- El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, anunció ayer que trabajará en nuevos incentivos para la jubilación activa, que compatibiliza el empleo y el cobro de la pensión, así como la prestación disfrutada a tiempo parcial. El ministro explicó que estos incentivos se sumarían a los que ha incorporado la reforma de pensiones para demorar la edad de jubilación: una subida del 4 % por cada año de retraso, un cheque único de hasta 12.000 euros o una mezcla de ambos.
“Hay una preferencia por el pago del incentivo en una sola vez”, dijo Escrivá. La jubilación activa permite que una persona pueda seguir trabajando más allá de su edad de jubilación y cobrar parte de la pensión, o su totalidad si es autónomo y tiene trabajadores a su cargo, mientras que la parcial puede disfrutarse desde los 60 años simultaneándola con un empleo a tiempo parcial.
La edad de jubilación sigue aumentando y llegará a los 67 años en 2027, en lo que el ministro consideró que está siendo “una transición suave” y que está siendo aceptada sin generar, a su juicio, “mucha tensión”. Para el ministro, “el aumento de la esperanza de vida hace que las carreras profesionales puedan ser más largas. Los nuevos incentivos a la jubilación demorada y la eliminación de la cláusula de jubilación forzosa son cambios normativos que intentan adaptarse a la nueva realidad”, indicó. Con estas y otras iniciativas, la sostenibilidad del sistema de pensiones “está asegurada”.