El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado que la economía recayó en el primer trimestre de 2021, frente al último de 2020 en el que se mantuvo estancada, si bien ha rebajado al 0,4 % la contracción, una décima menos de lo avanzado en abril.

La tercera ola de la covid-19, unida a la tormenta Filomena en el centro peninsular, fue la responsable de una recaída que contrajo el consumo de los hogares (0,6 %), así como la inversión destinada a vivienda y construcción (3,2 %), en tanto que la inversión empresarial logró mantenerse en positivo (1,5 %).

El empleo de la economía, medido en horas trabajadas, se redujo un 2 % respecto al trimestre anterior, si bien los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo crecieron un 1,4 %. En términos interanuales, las horas trabajadas disminuyeron un 3,6 % y los puestos equivalentes a tiempo completo descendieron un 1,9 %, lo que supone la pérdida de 343.000 empleos en un año.

La renta nacional bruta y la renta nacional disponible bruta decrecieron en el primer trimestre un 0,6 % y un 0,1 %, respectivamente, mientras que en comparación con un año antes ambas cayeron un 3 %.

Caídas en todos los sectores

Por el lado de la oferta casi todos los sectores registraron caídas de actividad, salvo los servicios, que avanzaron un 0,3 % gracias al empuje del comercio, transporte y hostelería (1,2 %) y de las actividades financieras y de seguros (1,5 %). La industria retrocedió el 2,3 %; la agricultura, el 2,9 %, y la construcción, el 4,3 %.

En comparación interanual, la remuneración de los asalariados bajó el 2,8 %, consecuencia de la caída del 3,1 % del número de asalariados y del avance de la remuneración media por asalariado del 0,3 %.

Por su parte, el excedente de explotación bruto/renta mixta bruta (margen de las empresas) bajó un 1,8 % interanual, mientras que la cuantía devengada en impuestos sobre la producción y las importaciones netos de subvenciones retrocedió el 8,7 %.

El coste laboral unitario aumentó un 2,6 % interanual, 1,3 puntos superior a la variación experimentada por el deflactor implícito de la economía (1,3 %).