-La Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) ha rebajado un punto su previsión de crecimiento económico para España en este año, hasta el 5,7 %, debido a cierto retraso en el rebote de la economía por la dificultad de la vacunación, que esperaba para el primer trimestre y ahora desplaza al tercero.

Este retraso, derivado de los efectos de la pandemia y la debilidad de los principales países europeos, ha supuesto también elevar una décima, hasta el 6,3 %, la previsión de crecimiento para 2022, según el director de Coyuntura y Economía Internacional de Funcas, Raymond Torres, durante la actualización de las previsiones económicas para 2021-2022.

Torres detalló que Funcas prevé ahora que el PIB experimente una ligera contracción del 0,1 % en el primer trimestre de este año -cuando en sus anteriores proyecciones estimaba un crecimiento del 1,5 %-, que irá seguido de una leve recuperación en el segundo (0,9 %) que será más intensa en el tercero (2,6 %) y el cuarto (3,4 %).

El cambio en las previsiones, ha insistido, se debe a un retraso en el calendario de la recuperación hacia la segunda mitad del año porque los factores que la van a impulsar “siguen ahí”: los fondos europeos, la demanda embalsada por ahorro precautorio (que ha cifrado en 56.300 millones de euros) y el “turismo embalsado”, que ha cifrado en 70.000 millones.

Precisamente el turismo es el elemento clave que sustenta las previsiones de Funcas, que en su escenario central calcula que se situará este año en torno al 26 % de un verano normal, en línea con la pasada campaña, para después escalar al 70 % en 2022 y el 80 % a finales de ese año.

Con esta incertidumbre alrededor del turismo, el crecimiento de este año estará impulsado por el consumo privado junto con un repunte de la inversión derivada del impacto de los fondos europeos y de la propia recuperación, ya que el sector exterior restará actividad.

Aparte de los factores externos, los tres grandes “desafíos” de la economía española son la “celeridad” de la campaña de vacunación, la puesta en marcha de reformas y la implementación de ayudas para empresas viables lo antes posible.

Aunque no cuantificó el posible importe de ayudas directas a empresas, Torres sí espera una nueva extensión de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y los ceses de actividad de autónomos y ha abogado por “elementos adicionales” como permitir volver a estos esquemas a trabajadores afectados que trabajen durante un tiempo en otro sector.

En cambio, defendió que “no es el momento” de subir el salario mínimo interprofesional (SMI) porque a su juicio no va a proteger el empleo en un momento que espera que la tasa de paro se sitúe en el 15,8 % al cierre de 2022.