BILBAO - La compañía vasca fabricante de vasos y copas de vidrio Vicrila prosigue con las inversiones previstas para modernizar la histórica planta de Lamiako y ha incorporado una maquinaria soldadora de copas a su producción, cuya función será unir de manera automatizada el pie de la copa con el vaso. Tras su puesta a punto en la propia fábrica, entrará en funcionamiento el próximo años 2021.
La empresa salió de la UVI -estaba en proceso concursal- en julio de 2018 con unos nuevos accionistas que se comprometieron a realizar unas inversiones por importe de unos 17 millones de euros en un periodo de cuatro años. Con la puesta en marcha de la maquinaria de soldadura del pie de las copas de vidrio, la empresa continúa materializando las inversiones comprometidas en su Plan Estratégico 2018-2022. En el referido documento se fijó, entre otros objetivos, el de “reforzar” la posición de la compañía en los segmentos comerciales en un plazo de cinco años y alcanzar una facturación de 50 millones de euros anuales que duplica los 23,3 millones de euros de ventas del ejercicio 2018. Para Vicrila la línea de producción de copas es “estratégica” porque son el principal producto de su catálogo.
Esta nueva inversión en la soldadura de copas se completará con otras nuevas que en conjunto formarán una nueva línea de copas y se sumará a la existente en la actualidad, que ya fabrica al 81%, según fuentes de Vicrila, único fabricante de vidrio de mesa de capital local en el Estado español.
La soldadora ha sido desarrollada por la empresa italiana OCMI, la “más avanzada del sector”, con la colaboración de técnicos de Vicrila. La nueva máquina, de cuarenta toneladas de peso, ha precisado de cuatro camiones para su transporte. La nueva soldadora requerirá una puesta a punto en la propia fábrica antes de empezar a funcionar en 2021.
Vicrila, adquirida por el grupo Mivaricar en 2018, fabrica vasos y copas de vidrio en sus instalaciones de 100.000 m2, ubicadas en Lamiako. Esta superficie se reparte entre la planta de producción y los almacenes. Desde la citada planta desarrolla su actividad en función del uso de las copas y vasos (vinos, cervezas, zumos, licores, whisky, etc.) y del tipo de cliente. También fabrica para terceros operadores y envasadores, y tiene presencia en grandes superficies del ámbito del Estado español.
Además de la búsqueda de nuevos mercados internacionales y el refuerzo de la presencia en los actuales, Vicrila mantiene el proceso de implantación de “importantes mejoras tecnológicas” avanzando en la automatización de la planta de Lamiako, con el objetivo de generar un mayor valor añadido a los procesos, diversificar su oferta, y aumentar la producción de la compañía.
Vicrila
Facturación. El grupo vidriero vasco prevé alcanzar una facturación en 2022 del orden de los 50 millones de euros. En 2018 era de 22,3 millones.
Inversión
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La empresa fabricante de copas de vidrio contempla en su plan estratégico hasta 2022 unas inversiones por importe de unos 17 millones de euros.