GASTEIZ - Euskadi creará 28.000 empleos durante este año y el próximo y su tasa de paro se situará en el 11,7% en ese periodo. Si se registra ese ritmo en la reducción del empleo, será posible alcanzar el objetivo de situar el porcentaje de desempleo por debajo del 10% al final de la legislatura y se habrá dado un gran paso para dejar atrás el impacto la crisis.

El Gobierno Vasco hizo públicas ayer sus últimas previsiones económicas. En ellas se refleja la revisión al alza de la estimación de este año, que pasa al 2,5% desde el 2,3% con el que se han elaborado los Presupuestos . Esta actualización era ya conocida, por lo que la principal novedad es el dato de previsión crecimiento del PIB de 2018, que queda fijado en el 2,2%. Se pasaría en ese caso a crecer nueve décimas menos que el curso pasado, si bien se mantendría un ritmo aceptable y se estaría por encima del 2%, la frontera que teóricamente separa a las economías que son capaces de crear empleo de las que no pueden hacerlo.

A pesar de las incertidumbres económicas y políticas que se derivan del Brexit o del proteccionismo que propugna el nuevo presidente de EEUU, la CAV mantendrá su fortaleza y seguirá encadenando trimestres de crecimiento. Hay datos en casa que invitan al optimismo y el más importante es la reactivación del consumo y la inversión.

demanda interna El “motor del crecimiento” de la economía vasca seguirá siendo este curso y el que viene la demanda doméstica, explica el Departamento de Hacienda y Economía en su informe de coyuntura, donde se detalla que este componente contribuirá al crecimiento del PIB en 2,5 puntos en 2017 y en 2,4 puntos en 2018.

Todas las variables de la fórmula de la demanda interna tendrán un buen comportamiento. Mejorará el nivel de empleo, habrá más renta disponible en los hogares y la inflación se moderará los próximos meses. Además, los tipos de interés se mantendrán en los niveles mínimos actuales, las condiciones de financiación serán “buenas” y el crédito continuará llegando a las familias y las empresas.

Estas cuestiones, unidas a que el euro no se moverá de la franja actual y será una moneda competitiva respecto al dólar, “configuran un contexto de optimismo en las perspectivas futuras de los agentes económicos”. Ese contexto de mayor confianza en la economía y en los recurso propios dinamizará el gasto en consumo de los hogares y la inversión empresarial. La situación no variará durante el bienio, de modo que la aportación de la demanda interna “será constante y significativa”.

No ocurrirá lo mismo con la demanda externa, que presentará una “tendencia de contribución nula al crecimiento del PIB durante 2017 y será ligeramente negativa en 2018”. El motivo es que las importaciones aumentarán en línea con las necesidades de producción de las compañías y amortiguarán gradualmente el impacto en el PIB de las exportaciones. La tendencia general positiva de la economía tendrá reflejo en el mercado laboral. A tenor de las previsiones del Gobierno, las dos décimas extra de crecimiento de la economía en principio no supondrán un mayor ritmo en la creación de puestos de trabajo. Se estima al igual que en diciembre que la tasa de empleo aumentará este año en un 1,7%, lo que supondrá aumentar la fuerza laboral en 15.000 personas. Si se mejora en cambio la tasa de paro, que baja del 12,3% fijado hace unos meses hasta el 12,1%.

Para el próximo curso se prevé la creación de cerca de 13.000 empleos (1,4%) y la tasa de paro bajará hasta el 11,7%. El Gobierno Vasco considera que estos descensos son “compatibles” con el compromiso adquirido por el lehendakari Iñigo Urkullu de situar la tasa de desempleo por debajo del 10% en 2020, al final de la legislatura.

En cuanto al año pasado, la “fortaleza” mostrada por el PIB permitió un incremento del empleo del 1,9%. Se crearon algo más de 16.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo y cuatro años y medio después se volvió a superar la cifra de los 900.000 puestos de trabajo. Ese nivel de cotizantes es oxígeno para las arcas públicas a través de las retenciones de las nóminas y un resorte de la economía por el aumento de capacidad de compra y su impacto en el consumo. Queda con todo la asignatura pendiente de los sueldos. El Departamento de Hacienda y Economía constata en su análisis que en 2016 se mantuvo la “tónica general de subidas salariales modestas”, aunque se aprecia una “suave tendencia al alza” en los convenios firmados el año pasado y en el arranque de 2017.

2,5%

Previsión de 2017. El Gobierno Vasco oficializó ayer al revisión al alza del PIB para este año y anunció que crecerá un 2,2% el próximo ejercicio. Se encadenarán de este modo cinco años de incrementos y de aumento en el número de trabajadores.

Cinco años de crecimiento

% pib empleos % paro

2014 1,4 10.60016,1

2015 2,9 17.00015,4

2016 3,1 16.00013,4

2017 2,5 15.00012,1

2018 2,2 13.00011,7