MADRID. El Gobierno del PP empieza a pensar ya en clave electoral y sabe que sus resultados irán de la mano de la evolución de la economía. De ahí que el interés sea mostrar la cara más amable de la evolución económica para devolver la confianza a los consumidores y sentar las bases de la recuperación. En este sentido, el ministro de Economía, Luis de Guindos tras señalar que, en su opinión, España ya ha tocado fondo y que "lo peor de la crisis ya ha pasado", dio un paso más al afirmar que la economía española está en la "antesala" de la recuperación ya que el ministro ve en el horizonte "un cambio de ciclo" y "fundamentos" de que la mejora continuará en los próximos trimestres, según Efe.

De Guindos compareció ayer ante la Comisión de Economía del Congreso en Madrid para informar de la situación económica y fue allí donde resaltó que el Ejecutivo popular continuará la senda reformista, tal y como le exigen desde Bruselas para hacer que la recuperación sea sostenible. Así, se espera que la próxima reforma financiera sea aprobada en el cuarto trimestre del año.

El Gobierno español necesita quitarse de encima la vigilancia extrema de la troika formada por el Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional, para poder llegar a las elecciones generales de 2015 con cierto margen de maniobra. Pero para ello precisa terminar la reforma del sistema financiero.

Uno de los objetivos principales de dicha reforma es el mejorar las condiciones de financiación bancaria tratando de hacerlas más accesibles y eficaces sobre todo para las pymes.

Si el dinero vuelve a circular y se produce una cierta recuperación de la financiación -algo todavía lejos si tenemos en cuenta que la morosidad de las entidades financieras en el Estado español sigue en máximos históricos con una tasa del 11,2%- el Ejecutivo del PP podrá centrarse en intentar sentar las bases para que se pueda crear empleo. Luis de Guindos reiteró ayer que la prioridad del Ejecutivo pasa por frenar el paro ya que reconoció que está en tasas "totalmente inaceptables".

El ministro fue tajante ayer al subrayar que "lo peor de la recesión ha pasado" y afirmó que está convencido de que el dinamismo de la economía empezará a ser visible en el tercer y cuarto trimestre del año. En ese sentido, indicó que prevé que los datos del PIB en términos de contabilidad nacional estén en línea con la moderación de la caída del 0,1% que avanzó el Banco de España.

"La recuperación se asienta hoy sobre unos fundamentos mejores que hace un año", reiteró, ante el escepticismo generalizado de los portavoces parlamentarios que no creen en los buenos augurios del Ejecutivo y han rebajado las perspectivas de recuperación a tan corto plazo.

De Guindos insistió en la importancia de facilitar el crédito a las pymes solventes ya que deben pagar hasta 250 puntos básicos más que las grandes empresas.

El ministro valoró la reforma laboral y señaló que gracias a ella se podrá crear empleo aunque la economía solo crezca el 1%, la mitad que antes.