Algunas personas pasan toda su vida laboral sin encontrar el trabajo de sus sueños y, si somos conscientes del momento en el que vivimos actualmente, con 4,16 millones de parados en España, cualquier intento de hacerse con un empleo se convierte en una oportunidad única. Así, en estas circunstancias, cuando uno tiene la oportunidad de alcanzar el puesto perfecto, debe asegurarse de que está bien preparado para conseguirlo. Durante la entrevista de trabajo deberá destacar sus habilidades y su experiencia laboral. Además, tendrá que mostrarse como el candidato ideal. Según una guía elaborada por la empresa de trabajo temporal (ETT) Adecco Professional, hay formas comprobadas para ir más allá de la entrevista típica y posicionarse por delante del resto de candidatos.

preparación de la entrevista

La prueba decisiva

La entrevista es la prueba decisiva. Para ello es muy importante conocer bien la empresa a través de la persona con la que ha contactado para el cargo, por internet, publicaciones, informes o amigos o personas relacionadas con dicha compañía. También es importante acudir a la cita conociendo los deberes y responsabilidades ligados al puesto y hacer preguntas interesantes sobre él como cuál es la misión del puesto o qué competencias son necesarias. También es importante que el entrevistado se conozca a sí mismo y revise su vida profesional a conciencia. Debe conocer sus puntos fuertes y débiles y ha de facilitar ejemplos concretos de sus logros en sus anteriores trabajos, así como centrarse en sus últimos empleos aunque sin eludir sus primeros años de profesión.

primera impresión

Cuidar la imagen

La primera impresión es la que cuenta, así que es aconsejable que el entrevistado acuda vestido de forma conservadora. Deberá mantener un aspecto pulcro y discreto con una indumentaria adecuada al puesto de trabajo y algo más formal de lo que sea habitual en la empresa. Es recomendable no llevar nada demasiado llamativo ni controvertido (insignias, joyas grandes...) y hay que evitar por todos los medios el olor a alcohol y a tabaco.

respuestas recomendadas

Ambición y expectativas

El entrevistador pedirá al entrevistado que le hable de él, a lo que éste deberá mostar sus capacidades profesionales y demostrar sus cualidades para el puesto. Querrá conocer además si es ambicioso, si se marca objetivos y qué expectativas tiene puestas en la empresa. Ante ello es acertado apuntar su inquietud por aprender y por el reciclaje profesional. Aunque algunas preguntas parezcan difíciles, la clave para dar una respuesta efectiva es ser directo, sincero, positivo y conciso.

preguntas que hay que hacer

Interés por la compañía

Es importante llevar algunas preguntas preparadas que dejen entrever el interés del aspirante por la empresa a la que desea incorporarse. Entre ellas destaca interesarse sobre si recibirá algún tipo de formación inicial tras su llegada a la empresa; conocer cuáles son las proyecciones de crecimiento de la empresa en los últimos cinco años; cuándo debería incorporarse y cuál sería el siguiente paso en el proceso.

remuneración

Flexibilidad

La remuneración puede ser un tema delicado y a menudo requiere largas negociaciones hasta alcanzar una cifra justa y aceptable tanto para la empresa como para el profesional. Hay que ser conscientes de que la mayoría de las empresas quieren realizar una oferta justa y, por ello, hay que ser realista con respecto a sus expectativas salariales. Hay que ser conscientes de que el puesto de trabajo es el elemento más importante en la decisión de quien aspira a encontrar un trabajo. Un puesto de calidad ofrece muchas recompensas que no se pueden comprar con dinero. Por ello, es importante ser flexible con el tema del salario. También es recomendable mantener involucrada en la negociación a la persona que le ha ofrecido el puesto. Si en algún momento alguien pregunta al entrevistador qué salario tiene en mente, lo más recomendable es evitar fijar siempre una cifra exacta.

Entrevista telefónica

El primer paso

Las entrevistas por teléfono suelen ser el primer paso del proceso de selección. Es importante estar preparado cuando uno descuelgue el teléfono y abordar la entrevista como si fuera un auténtico cara a cara. Hay que procurar evitar distracciones y sentarse en un sitio tranquilo donde poder hablar y pensar de forma productiva. Gestionar adecuadamente los silencios y que el aspirante tenga un claro conocimiento sobre la empresa, el puesto y sobre él mismo es clave para empezar con buen pie.

agradecimiento

La oportunidad de destacar

Enviar una breve carta o mail de seguimiento del proceso de selección al día siguiente de la entrevista mencionando aspectos que hubiera olvidado señalar o corrigiendo lo que hubiera querido decir de forma distinta le distinguirá del resto de candidatos. Es importante dar las gracias por el tiempo invertido en la entrevista, indicando dónde y cómo se puede contactar con el aspirante, y mostrar interés y entusiasmo por la empresa.

QUÉ DEBO HACER

l Puntualidad. Llegue pronto a la entrevista. Le recomendamos llegar al lugar de la entrevista al menos 10 minutos antes de la hora.

l Currículum. Lleve una copia extra de su currículum por si acaso.

l Desconectar el móvil. Acuérdese de desconectar su móvil. No querrá interrumpir al entrevistador de forma brusca ni detener la entrevista antes de tiempo.

l Formulario. Rellene por completo y de forma pulcra cualquier formulario que le den. Escriba "negociable" en el apartado del sueldo.

l Saludo con firmeza. Dé la mano al entrevistador con firmeza (ni con poca ni con mucha energía) y mirando a la cara. La forma de dar la mano denota nuestra vitalidad y actitud.

l Iniciativa. No tome la iniciativa. La dirección de la entrevista es labor del entrevistador, por tanto el candidato no debe adquirir ese papel.

l Comunicación gestual. Cuide y vigile la comunicación no verbal. El cuerpo manifiesta el interés del candidato mediante la postura corporal adoptada. Adapte su actitud a la de su entrevistador.

l Entusiasmo. Muestre entusiasmo respecto al cargo y la empresa. Responda de forma positiva a las preguntas del entrevistador siempre que sea posible. Si no le interesa o entusiasma su propia respuesta, ¿cómo puede esperar que el entrevistador lo esté?

l Talento y logros. Haga especial hincapié en sus talentos y logros. Cuantifique el grado de confianza que otras empresas han depositado en usted. Puede hacerlo remarcando tareas específicas, cifras y éxitos cuantificables.

l Responda con sinceridad. Responda a las preguntas sinceramente y de forma directa. Los entrevistadores buscan candidatos en los que puedan confiar. Las respuestas directas y sinceras les dejarán sin argumentos negativos. Si tiene que explicar experiencias negativas, resalte qué ha aprendido de ellas y por qué no cometería otra vez el mismo error. Responda a la pregunta que le han realizado. No debería ignorar intencionadamente una pregunta respondiendo acerca de otro tema o preguntando otra cosa. Si no está seguro de la pregunta, pídale al entrevistador que se la repita.

l Organización. Organice las respuestas. Piense la forma de estructurar su respuesta, puede organizar su respuesta de forma cronológica o por orden de importancia de los distintos puntos.

l Temas que debe evitar. Realice preguntas pertinentes. Evite hablar de temas personales como política, afiliaciones, religión, vida privada... En caso de que el entrevistador le formule preguntas de tipo íntimo y usted prefiera no responder, le recomendamos no reaccionar agresivamente, simplemente discúlpese diciéndole que prefiere no contestar.

l Sea positivo. "Véndase" durante la entrevista y muéstrese positivo acerca de los motivos para dejar su trabajo actual u otros anteriores. La palabra clave que debe recordar es "más". Quiere más retos, más responsabilidades, más oportunidades, etc. Si ha sido despedido, resalte lo mucho que ha aprendido de la experiencia y cómo le ha ayudado a mejorar en su trabajo.

l Objetivo. Asegúrese de que el trabajo para el cual se le está entrevistando es su objetivo principal. Enfoque sus respuestas de forma que el entrevistador se de cuenta de que ve este trabajo como uno de sus objetivos laborales.