madrid. El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, advirtió ayer de que el órgano emisor subirá los tipos de interés, que ayer ratificó en el 1%, si es necesario para frenar la inflación, pese a la crisis de endeudamiento de la zona del euro. En la rueda de prensa tras la reunión del consejo de gobierno del banco, Trichet pronosticó, no obstante, que "se mantendrá la estabilidad de precios a medio plazo" tras el repunte de la inflación en diciembre hasta el 2,2%. "Las expectativas de inflación permanecen firmemente ancladas en línea con nuestro objetivo de mantener la tasa de inflación por debajo pero cerca del 2% a medio plazo", dijo Trichet.

En caso de que la situación siga así, el BCE no tiene previsto subir los tipos, aunque Trichet dejó claro -con un tono más fuerte del que esperaban los analistas y los mercados- que el órgano emisor del euro "actuará y subirá su tasa rectora en caso de que sea necesario para hacer frente a la inflación".

Energía El presidente del BCE explicó que el consejo de gobierno observa una "presión al alza a corto plazo sobre la inflación debido, principalmente, a los precios de la energía", pero que mantienen su valoración de que los precios tenderán a estabilizarse. En este sentido, Trichet recordó que la entidad monetaria subió el precio del dinero en julio de 2008 (hasta el 4,25%), apenas unos meses antes de la quiebra de Lehman Brothers, para garantizar la estabilidad cuando muchos expertos y los mercados se oponían.

En octubre de ese mismo año, el BCE tuvo que comenzar a bajar los tipos de interés por el recrudecimiento de la crisis financiera. Entre octubre del año 2008 y mayo de 2009 la entidad monetaria redujo el precio del dinero hasta el 1% actual.

En la práctica, una subida de los tipos de interés encarecería más la refinanciación de Grecia, Irlanda y Portugal en un momento en que estos países atraviesan serias dificultades y los mercados penalizan su deuda soberana, lo que ha disparado su rentabilidad y las primas de riesgo.

A este respecto y en la misma rueda de prensa, Trichet instó a la Unión Europea (UE) a que mejoren "urgentemente" el fondo de rescate para ayudar a los países que atraviesan dificultades financieras. Como ya había señalado en otras ocasiones, considera que el fondo debe disponer de la máxima flexibilidad en la capacidad de intervención.

Al mismo tiempo, instó a todos los países de la zona del euro a cumplir sus objetivos de déficit y reducir su endeudamiento público ante la vulnerbilidad por las adversas reacciones del mercado.