vitoria. El tiempo se agota en Saunier Duval. El contencioso que desde hace meses enfrenta a trabajadores y empresa a propósito del ERE de extinción que ésta planea aplicar para gran parte de su plantilla en Jundiz vivió ayer su penúltimo capítulo. Tras 12 reuniones improductivas y la negativa constante de los trabajadores a adherirse al plan social que propone la compañía, Saunier presentó al comité su última oferta antes de presentar ante el Gobierno Vasco un ERE sin acuerdo para 75 de sus 118 empleados. La oferta, eso sí, tiene fecha de caducidad: el próximo 13 de octubre.
Las condiciones El ultimátum consta de cinco puntos que suponen un "notable esfuerzo" respecto a la última oferta, aseguró ayer un portavoz de la empresa. El primero afecta al número de despidos. Saunier señaló que los 75 afectados hasta la fecha podrían reducirse a 66. Se crearían cinco nuevos puestos para reforzar el área de I+D y el resto se recolocaría en labores de mantenimiento, recepción o gestión de recursos humanos. Estas personas deberían cumplir, no obstante, los requisitos mínimos de nivel profesional necesarios. El número de despidos podría reducirse todavía más en virtud de la segunda opción que presenta la oferta: la recolocación de hasta diez personas en la planta que el grupo tiene en Gelsenkirchen (Alemania). Para la gestión de ésta y otras cuestiones similares, Saunier insistió en la exitencia de un servicio de recolocación por un período de seis meses que lleva a cabo la firma especializada MOA BPI.
indemnizaciones En el capítulo de indemnizaciones, la oferta aumenta en diez días de salario bruto por año de trabajo (pasa de 45 a 55) con un máximo de 42 mensualidades y garantiza un despido mínimo de 20.000 euros. A pesar de la mejora, el comité insistió ayer en la defensa de todos los puestos de trabajo, aunque sí debatirá la última propuesta en una asamblea que llevará a cabo el próximo viernes. Hasta entonces, Saunier confía en el buen juicio de la plantilla y el final diálogado del conflicto. "De lo que se trata es de minimizar el impacto de los despidos", aseguró el mismo portavoz. Según la dirección, la situación de la empresa es crítica. Arrastra unas pérdidas de 1,6 millones en 2009 y prevé otros cuatro millones para este año. Por si fuera poco, la demanda cae por encima del 30% y la sobrecapacidad productiva de la planta de Jundiz alcanza el 80%.