Las nuevas tecnologías han revolucionado nuestros hábitos de consumo y nuestras rutinas diarias. La innovación también ha entrado de lleno en el ámbito económico-financiero, y ha traído consigo un panorama repleto de nuevas oportunidades y facilidades para satisfacer las necesidades de los usuarios.
En inversión, los 'robo advisors' (traducido del inglés como robots asesores o gestores automatizados) están en auge en el mercado español, gracias al número en alza de clientes que depositan su confianza en ellos y a la cantidad de dinero gestionada.
Según señalan los expertos al frente del comparador en línea de productos bancarios HelpMyCash, "los principales 'robo advisors' del Estado han cerrado un 2020 con rentabilidades positivas, a pesar de la gran volatilidad que ha sufrido el mercado durante estos meses".
El primer gestor financiero virtual fue bautizado como Betterment, y su origen se remonta al periodo de Crisis Global del año 2008 en Nueva York, Estados Unidos. Fue creado de la mano de un graduado en la Escuela de Negocios de Columbia, Jon Stein, y un abogado de la Escuela neoyorkina de Derecho, Eli Broverman, con la finalidad de brindar un servicio que permitiese invertir de forma simple y diversificada.
Tras su éxito rotundo en Estados Unidos, los 'robo advisors' aterrizaron en el mercado español en el año 2014 bajo el nombre de Feelcapital y la supervisión de organismos como la Comisión Nacional del Mercado de Valores o CNMV. Por su parte, las previsiones de futuro parecen apuntar a que seguirán en aumento durante los próximos años.
Funcionamiento de estos gestores
Los 'robo advisors' no se limitan exclusivamente a asesorar al usuario, sino que también son capaces de gestionar el dinero. En primer lugar, el cliente debe responder a un cuestionario que determine de qué situación patrimonial parte, cuáles son sus objetivos financieros, los plazos para la inversión, su perfil de riesgo y qué conocimientos previos reúne.
Tras recabar esta información, el algoritmo de estos robots asesores se encarga de concretar el perfil del usuario y generar una cartera de fondos de inversión o una cartera de planes de pensiones adaptadas a sus posibilidades. Asimismo, la creación, conservación y desarrollo de dichas carteras se realiza de forma automatizada.
Para responder a las demandas que surjan en un contexto en el que la mayoría de las gestiones se tramitan a través de nuestro smartphone, tablet u ordenador, las entidades financieras han pulido al máximo sus plataformas online y aplicaciones.
Ahora, más que nunca, tenemos la opción de invertir sin salir de nuestro domicilio. "Sin embargo, no debemos dejar que esta sencillez nos engañe. Hay que tener en mente que, cada vez que invertimos, conlleva un riesgo sobre nuestro dinero, sea mayor o menor", recuerdan los especialistas.
Antes de lanzarnos a hacer cualquier inversión, es imprescindible informarse acerca de las entidades con las que podemos llevar a cabo esta operación y qué productos tenemos a nuestra disposición, para calibrar lo que más nos convenga.
Una vez que estamos convencidos de dar el siguiente paso, el proceso de contratación también se gestionará online. ¡Nada de tener que desplazarse personalmente hasta las oficinas de los bancos!
Simplicidad y asesoramiento a bajo coste
Hablemos de los puntos fuertes que presentan los 'robo advisors'. Se trata de un servicio idóneo para todo usuario que pretenda iniciarse en el ámbito inversor y no cuente con el tiempo o los conocimientos para analizar, uno por uno, cada fondo de inversión o cada plan existente en el mercado. Esto se debe a que tanto la inversión como los rebalanceos periódicos de cartera funcionan automáticamente.
"Nos propondrán no un producto concreto, sino una cartera compuesta por varios. Tendremos nuestro dinero invertido en varios fondos o planes a la vez", añaden desde HelpMyCash. De lo contrario, si tenemos muy claro que queremos seleccionar nosotros mismos un fondo de inversión o plan específico, esta herramienta no nos aportará nada nuevo.
Otra de sus ventajas es el gran ahorro en comisiones frente a un servicio de banca tradicional o a asesores financieros tradicionales. Tal y como aseguran los especialistas, la utilización de estos gestores automatizados podría suponer el ahorro de hasta un 80% en el pago de comisiones. Este factor está directamente relacionado con la rentabilidad.
"Por lo general, las comisiones anuales rondan entre el 0,15% y el 0,9% para las carteras de fondos de inversión de estos gestores automatizados, mientras que en los servicios de banca tradicional pueden llegar al doble o al triple", aseguran los especialistas.
Para todos los usuarios, sin obstáculos
En cuanto a la accesibilidad, este servicio no plantea barreras considerables y se abre a perfiles (¡y presupuestos!) de todo tipo, puesto que el mínimo suele ser de 1.000 euros para fondos de inversión y desde 30 euros para planes de pensiones. De este modo, cualquier cliente puede diversificar el riesgo invirtiendo en otros vehículos.
Por otro lado, el rebalanceo y seguimiento de la inversión será mucho más fácil con este servicio. Los propios 'robo advisors' realizan un rebalanceo automático de nuestra inversión al menos una vez al año.
Este movimiento sirve para comprobar que la composición de fondos de nuestra cartera se sigue ajustando a nuestro perfil tras los cambios o variaciones que puedan producirse en el mercado. Y si deseas tener controlado en todo momento el estado del dinero, solo tienes que recurrir a la aplicación o a la página web de los 'robo advisors'.