Este fin de semana se cortó la buena racha en la Segunda División B de fútbol sala del Aurrera de Vitoria Elma, que el pasado sábado encajó en Zabalgana su primera derrota de la temporada tras caer por un claro 3-7 ante el Lauburu K.E. Ibarra, uno de los gallitos de la competición.

En la primera parte, el equipo alavés entró frío y sin concentración. Fruto de ello, los guipuzcoanos aprovecharon rápido un error local para anotar el 0-1. 

Minutos después, a la salida de una banda cercana a la portería del Ibarra, Endika puso las tablas. Pero a los pocos minutos, nuevamente la falta de contundencia condenó al Aurrera de Vitoria y llegó el 1-2. Tras ese mazazo, se produjeron quizás los peores minutos del partido para los rojillos, sometidos y desbordados por la excelsa calidad piparrera. De hecho, el marcador se fue hasta un preocupante 1-4. 

Con el resultado abultado y la quinta falta en el marcador, a falta de seis minutos para el descanso Bruno salió con la camiseta de portero-jugador. Entonces no solo se consiguió parar la sangría, sino que él mismo materializó el 2-4 con el que se alcanzó el final de la primera mitad.

Tras la reanudación, el Aurrera de Vitoria Elma salió mucho más agresivo, y seguramente fueron los mejores minutos de los locales. Adri hizo el 3-4 y metió de lleno al equipo en el partido. Entonces se produjo la jugada que marcó el final del choque, en la que una transición ventajosa, pero mal ejecutada, para los locales, se convirtió en otra contra para los visitantes que fue finalizada con éxito.

De ahí al final de la confrontación, el conjunto vitoriano se vació, pero no pudo encontrar el premio de los puntos, y el encuentro concluyó con un 3-7 en el luminoso para los de Ibarra.