Tras formarse en Estados Unidos a muchos kilómetros de casa y lejos del calor de su familia, Nerea Hermosa, que este jueves se mide al Kutxabank Araski en el Príncipe Felipe a partir de las 20.00 horas, ha hecho realidad su ambicioso sueño de ser baloncestista profesional y ya mira al futuro con optimismo. La progresión de la joven pívot vitoriana de 196 centímetros está siendo meteórica y, de hecho, en la reciente Copa de la Reina de Huelva pudo disfrutar de muchos minutos siendo una pieza esencial para Carlos Cantero en la pintura. Aunque no pudiera alzar el trofeo tras caer en la final ante el Valencia Basket, Nerea es consciente de que tendrá muchas oportunidades de conquistar títulos en los próximos años.
¿Cuáles son sus sensaciones tras la reciente Copa de la Reina?
–Hemos hecho un torneo que nos ha dejado a todas muy contentas. Fue una pena el final, pero hay que reconocer que el Valencia fue un rival bastante superior. Además, el hecho de que ellas jugaran el jueves, y nosotras tres partidos en menos de 24 horas de diferencia entre ellos, se notó. Tras estos días que nos han dejado para descansar, ahora vemos el final de temporada con muchas ganas para rematar eso que nos ha faltado en la Copa. Estamos incluso con más ganas de acabar lo mejor posible en el play off por el título. Esta Copa nos ha unido mucho, porque hemos pasado cinco días juntas y estamos en un buen momento.
¿Cómo ha vivido a nivel personal su primera edición de una Copa?
–Mi primera Copa y mi primera final han sido muy especiales. Aunque haya sido en Huelva, vino mucha gente no solo de Zaragoza, sino también de los otros clubes. Ver que el baloncesto femenino puede mover tanta gente y lograr que se llene el pabellón hace que también nosotras lo disfrutemos. Estoy muy contenta de haberlo vivido, ha sido muy bonito y ojalá haya muchas más en el futuro.
Ha tenido muchos minutos, en especial en la final. ¿Cómo se encuentra?
–Me siento orgullosa. Creo que he tenido una evolución de menos a más y hay mucha gente que me lo está diciendo desde el primer encuentro. Incluso he notado una mejoría desde que vine a Vitoria al principio de temporada, que fue de los primeros partidos. Cada vez he tenido más confianza y el entrenador también me ha dejado algún minuto de más para seguir con ella. Estoy muy contenta con mi debut en la Copa y he intentado ayudar con mi rol al equipo en lo que he podido.
De cara al ‘play off’, ¿se ve con opciones de alzar el título de liga?
–Opciones sí que hay, pero dependiendo del rival serían mayores o menores. Es cierto que si la final es contra el Valencia Basket nos veríamos con menos opciones que si es contra el Perfumerías. Creo que ahora mismo el Valencia se encuentra a otro nivel, tiene un banquillo mucho más amplio y físicamente son superiores. Si hacemos las cosas bien desde el principio, podríamos tener posibilidades contra el Valencia, que es lo que nos falló en la Copa.
Delante tiene compañeras de grandísimo nivel, pero está logrando hacerse un hueco poco a poco…
–La verdad es que sí. De hecho, mi compañera de posición Chris Diallo ha hecho una Copa muy buena, en especial en la semifinal, donde hizo uno de sus mejores partidos de la temporada. Que me den algún minutillo para que ella pueda descansar y yo encima pueda aportar es importante. Cuando me conceden esa oportunidad quiero aprovecharla y estar al nivel de mi compañera. Tener como ejemplo a pívots como ella es muy importante para aprender y poder seguir sus pasos.
“Cada vez tengo más confianza en mi juego y el entrenador también me ha dejado algún minuto de más para seguir con ella”
¿Qué está aprendiendo de ella?
–Chris tiene mucha calma para leer la defensa y no se pone nerviosa cuando le vienen todas a defender. Por otro lado, saca muy bien el balón fuera y tiene buenos movimientos y mucha agresividad.
Es la temporada de su bautismo en la LF. ¿Cómo se está sintiendo?
–Muy bien. He ido evolucionando a nivel de confianza. Estoy muy contenta porque el Zaragoza me está ayudando mucho, me está concediendo oportunidades y la forma de juego es parecida a la mía. Luego, disponemos de bases que me pasan balones y eso siempre ayuda a una pívot.
Tras haber estado en Estados Unidos, ¿qué diferencias ve con la Liga?
–El modo de jugar es diferente, aquí se compite más en equipo. En Estados Unidos es algo más físico y tienen dos o tres jugadoras americanas en la posición de base o alero y se juega todos los 1x1 para ellas. Aquí el basket es más veloz, se mueve más rápido el balón y se leen antes las ventajas.
Después de muchos años fuera de España, ¿qué se ha encontrado?
–Se está intentando profesionalizar un poco más el baloncesto femenino y se nos toma más en serio. Eso ayuda a que nuestro trabajo se haga mejor, nos preparemos mejor para los partidos y mejoren los resultados.
Cambiando de tema, ¿se ha encontrado en Huelva con araskizales?
–(Risas). Sí que he escuchado algo en las gradas, pero en persona no me encontré a ninguno.
¿Tiene la espina clavada de no haber jugado en el Araski, que el pasado verano le hizo una oferta?
–De momento no, porque como jugadora quería ir a un club que fuera lo mejor para mi futuro y en ese instante era el Casademont Zaragoza. El día de mañana quién sabe, pero ahora mismo estoy muy contenta aquí.
¿Ha hablado algo con Tanaya Atkinson de Vitoria?
–Sí, nos llevamos muy bien. Ella estuvo muy a gusto en el Araski y le encanta el norte, así que algo me ha comentado sí (risas).
¿Cómo es su día a día al margen del baloncesto?
–Este año he estado tranquila, pero el año que viene haré un máster. Quiero intentar formarme lo máximo posible mientras juegue a baloncesto. Este año quería adaptarme un poco a la liga porque tenía nervios y no sabía cómo me iba a encontrar.
“El año que viene haré un máster porque quiero formarme lo mejor posible, este año quería simplemente adaptarme a la liga ya que estaba nerviosa y no sabía muy bien lo que me iba a encontrar”
Logró buenos números hace un mes ante el AZS Lublin. ¿Quizá ha sido su mejor partido hasta ahora?
–Sí, creo que sí. Fue gracioso que me dieran el MVP porque en Euroliga se destacan a cinco jugadoras y los fans son los que votan. Al final, la marea roja empezó a votar y me lo dieron a mí. Un MVP siendo el primer año en Euroliga fue algo emocionante.
Respecto a la selección, ¿alberga la esperanza de estar en la siguiente convocatoria o incluso en París?
–Sí, en la última concentración hice muy buenos entrenamientos y salí con buenas sensaciones. Desde entonces creo que he dado un paso al frente. Por otro lado, Raquel Carrera se lesionó de gravedad en el primer partido. Es una amiga y me da mucha pena que le haya pasado una lesión así, pero es cierto que ahora hay una posición libre, así que ojalá que tenga esa oportunidad.
De cara al futuro, ¿tiene algún objetivo o sueño en mente?
–Me gustaría conseguir algo de equipo, es decir, una Copa, Liga o Euroliga más que un MVP. Me lo paso mejor cuando jugamos en equipo, compartimos el balón y hacemos baloncesto para que la gente lo disfrute.
Si echa la vista atrás, ¿qué se le viene a la mente?
–La verdad es que no cambiaría nada de lo que he vivido. Lo repetiría porque estoy contenta de las decisiones que he tomado, ya que me han hecho llegar a dónde estoy ahora. Cada etapa ha sido dura, pero también bonita y de eso se aprende. El irme tan pronto de casa a Barcelona ha propiciado que madure un poco antes y me ha hecho vivir muchas experiencias. Todo lo que he vivido durante estos últimos ocho años lejos del hogar me ha llevado hasta aquí.
Para acabar, ¿cómo ve el partido de este jueves ante el Araski?
Venimos de una semana de la Copa con buenas sensaciones, así que con ganas de jugar otra vez en casa. Yo personalmente jugar contra el equipo de tu ciudad siempre es más emocionante, de ahí que tenga ganas de jugarlo. Aun así, todos los partidos hay que jugarlos y el Araski no nos lo pondrá fácil. Tenemos la ventaja de jugar en casa y todos los equipos que vienen al Príncipe Felipe saben lo difícil que es ganarnos en Zaragoza.