Jon Rahm ganó su primera chaqueta verde el día que hubiera supuesto el 66 cumpleaños de Severiano Ballesteros si el ganador de dos Masters de Augusta (1980 y 1983) siguiera con vida. El de Barrika se acordó del cántabro en sus primeras declaraciones tras triunfar en Casa Club.
“Es un momento único. Es ganar el Masters, el día del cumpleaños de Seve, es todo. Es la razón por la que juego al golf. Y sé que él desde arriba me empujó”, destacó el vizcaino, que estuvo rodeado de todos sus seres queridos en una jornada para el recuerdo en la que remontó cuatro golpes a Kroos Koepka.
Sobre la última vuelta en el Augusta Nacional, Rahm hizo un breve análisis: “Creo que el hoyo 8 fue un birdie que abrió la llave y el Amen Corner también fue decisivo. Vi que Jordan Spieth había acabado muy fuerte y esos putts en el hoyo 10 y 11 fueron muy importantes para consolidar la victoria".
El abrazo con Txema Olazabal
Antes de recibir la chaqueta verde, Rahm se fundió en un emotivo abrazo con Txema Olazabal, triunfador en dos ocasiones en el Masters: “Olazabal me habló de Seve y si hubiera durado un poco más hubiéramos llorado los dos. El deseo es que sea el primero de unos cuantos más".