El Fuenlabrada aterriza esta noche en el Buesa Arena con un Pavel Savkov entre sus filas que apenas ha podido mostrar los dientes en el ejercicio de su bautismo en la ACB. El exterior nacido hace 20 años en Moscú, todavía algo verde para jugar minutos en un equipo de la parte baja de la tabla, no está satisfecho con su poco protagonismo a las órdenes de José Luis Pichel. Incluso es una incógnita si acabará la campaña en tierras madrileñas.

¿Qué tal están marchando las cosas por Fuenlabrada hasta ahora?

Bueno, poco a poco. Es mi primera experiencia en la ACB y al principio me ha costado. He necesitado tiempo para adaptarme a la liga porque es una competición más física, más rápida y en la que hay más contactos de lo que estaba acostumbrado. Ahora mismo me encuentro mucho mejor, estoy entrenando duro y jugando cuando me conceden la oportunidad.

La estadística lo deja claro: ha jugado 38 minutos repartidos en siete partidos. ¿Esperaba más o sabía de las dificultades?

La verdad es que no pensaba nada, ni lo uno ni lo otro. Para mí, era mejor no pensar nada. Por un lado, no me quería hacer excesivas ilusiones pensando que mi rol sería importante y, por otro, tampoco pensaba que no jugaría nada. Tan solo debía esperar mi momento y estar preparado. El jugar no depende de mí porque fuera del campo y en los entrenamientos estoy haciendo lo máximo para el equipo.

Si los resultados no son muy buenos, como le sucede al Fuenlabrada, ¿cree que a los entrenadores les cuesta apostar por la juventud?

No lo sé. Yo hago todo lo que puedo para jugar. Si me dan la oportunidad, estaré preparado. Pero esto ya depende de lo que piensa el técnico.

¿Habla con responsables del Baskonia sobre su situación? ¿Qué le están comentando?

Sí, sí... Lo hago a menudo. Antes del inicio de la temporada, ellos ya me comentaron que sería difícil para mí. Es normal que, cuando un jugador joven como yo debuta en la ACB, le cueste bastante y pueda no tener la confianza del entrenador.

¿Lo mejor en su caso es la paciencia y no ponerse nervioso?

Sí, puede ser.

¿Se ve en el Fuenlabrada toda la temporada o, si no juega, le gustaría un cambio de aires?

Eso no lo sabría decir porque, además, la situación puede cambiar en cualquier momento. A mí me gustaría jugar, eso es lo más importante. Si puedo hacerlo en el Fuenlabrada, perfecto.

¿Está abierto entonces a romper la cesión e ir a otro lugar?

No lo sé, de verdad. Esto tampoco depende de mí. Es un trabajo de mis agentes, así que lo desconozco.

Cambiando de tema, ¿es muy brusco el salto de jugar en LEB Oro a la Liga ACB?

Sí, es muy grande. La mayor diferencia es el físico de los jugadores, los contactos, la velocidad... El baloncesto es mucho más rápido, pero es algo que me gusta.

¿Está trabajando algún aspecto de su juego en particular para intentar estar a la altura de la exigencia?

Un poco de todo. Tengo un plan de trabajo individualizado desde el inicio de la temporada porque, además, lo necesito bastante (risas). Carezco de un entrenador específico para mí. Vengo solo al pabellón y hago cosas que necesito para mejorar, entre ellas el gimnasio. También estoy siguiendo una dieta especial con la comida, son muchas cosas.

¿Cómo es un día a día allí?

Si hay dos sesiones al día, básicamente entreno, duermo, vuelvo a entrenar por la tarde, cenar y descansar. Si hay un único entrenamiento o tengo el día libre, a veces hago planes con los compañeros para ir al centro de Madrid. Pero nada especial.

¿Su padre Alexey está muy encima suyo esta campaña?

Sí, por descontado. Está viendo todos los partidos. Para Año Nuevo vendrá por fin a estar conmigo. No he visto a mis padres desde hace mucho tiempo y tengo muchas ganas de estar con ellos.

¿Dónde aprecia que tiene el mayor margen de mejora en su juego?

Sobre todo tengo que consolidarme en el plano físico, ser más fuerte. Necesito más kilos y más cuerpo para codearme a este nivel. También diría que mi asignatura pendiente es la defensa, aunque es un aspecto en el que creo que he mejorado bastante. En ataque debo ser yo mismo porque estoy capacitado para hacer muchas cosas. Básicamente eso.

En cuanto a la mecánica de tiro, ¿la sigue trabajando?

Sí, por supuesto. Me gusta quedarme a tirar cuando acaban los entrenamientos, pero mi mecánica de tiro es buena y no necesito cambiarla. Quizás subir un poco la velocidad y repetirlo todo el rato.

Su mejor partido tuvo lugar hace dos jornadas ante el líder Tenerife con ocho puntos en 13 minutos. Todo es cuestión de recibir confianza, ¿verdad?

La confianza tengo que tenerla yo en mí mismo, lo que necesito son oportunidades (risas). Si me dan la opción de jugar, voy a estar siempre preparado para intentar hacerlo lo mejor posible y ayudar al equipo.

Si hay un partido que tiene subrayado en rojo en el calendario, es el de hoy ante el Baskonia

Por supuesto. Es mi vuelta a casa y tengo muchas ganas de poder jugar y hacerlo bien.

¿Sueña con jugar algún día en el Baskonia?

Voy poco a poco. Sí es un sueño pero tampoco quiero poner mucha presión encima de los hombros ni pensar que lo haré pronto. Primero tengo que demostrar esta temporada que soy un jugador válido para la élite y tengo nivel. Si lo consigo, pues ya veremos. Quién sabe el nivel que puedo alcanzar.

El Fuenlabrada no está en un buen momento y el Baskonia viene de hacer una semana increíble en Turquía. ¿Muy favorito el Baskonia?

Nuestros últimos partidos no han sido buenos, pero estamos trabajando duro para cambiar la situación. También es verdad que estamos atravesando una fase del calendario muy difícil ante equipos grandes. Ahora nos espera otro rival de Euroliga como el Baskonia. Será difícil ganar en el Buesa Arena, pero ni mucho menos imposible.

Peñarroya está contando mucho con los jóvenes. ¿Le produce algo de envidia sana?

Me alegro por ellos porque, además, les conozco y sé de lo que son capaces. Eso es una buena señal. Además, son minutos de calidad en momentos importantes de los partidos.

El Baskonia quizá sea ahora el equipo más en forma de Europa...

Estoy viendo muchos partidos de ellos, sobre todo los de Euroliga. Me gusta mucho la propuesta del entrenador, tienen una confianza increíble en todo lo que hacen y despliegan un baloncesto vistoso lanzando bastante de tres puntos. Tienen muchos jugadores muy interesantes.

Puede ser que esta noche le toque defender, por ejemplo, a Howard, Thompson o Henry.

A Pierria ya le conozco, a los otros dos no. Me da igual. Si tengo que defenderles, estaré preparado para intentar hacerlo bien.

¿Ha hablado últimamente con sus amigos Hanzlik y Cissoko?

De verdad, no mucho. Sin embargo, me gusta ver siempre sus estadísticas. Ondrej está más o menos en la misma situación que yo y Sidy lo está haciendo muy bien.

Por último, ¿cómo recuerda su debut con el equipo absoluto ruso?

Fue increíble. Además, mis padres vinieron a verme y fue una ilusión especial. Eso sí, espero que la cosa no quede ahí.