uchas veces las oportunidades aparecen en el momento menos esperado. En cualquier momento la vida puede cambiar para bien y eso le ocurrió a Aarón Arbizu (Etxarri Aranatz, 1998). El zaguero navarro recibió esa llamada que todos los pelotaris aficionados desean, la oferta para ser profesional. Fue un sueño perseguido a base de trabajo durante mucho tiempo, pero una vez hecho realidad todavía el propio protagonista sigue sin asimilarlo del todo. Será un debut que huirá de las tendencias actuales de apostar por los pelotaris más jóvenes, casi adolescentes y todavía por mucho que mejorar en el aspecto físico. Arbizu es un zaguero curtido en mil batallas dentro del campo aficionado y espera aprovechar esa experiencia para adaptarse lo antes posible al ritmo del profesionalismo. Su estreno será hoy a partir de las 23.00 horas en Irurtzun, en un festival para el que las entradas ya han volado.

El zaguero navarro, como muchos otros aficionados anteriormente, ya había entrenado con Aspe, pero no esperaba recibir la llamada para debutar. “Me organizaron un par de entrenamientos a ver qué tal andaba y parece que les entré en el ojo. Luego, en Tolosa, por los nervios hice mal entrenamiento, pero al llegar a casa recibí una llamada de Jokin Etxaniz para pedirme los datos porque querían hacerme un contrato. Todavía no me lo creo”, afirma. Arbizu reconoce que no ha terminado de asimilar y que será en las próximas horas cuando lleguen los nervios. El de hoy será su primer encuentro de un contrato que se alargará hasta los próximos dos años.

Arbizu no tendrá un debut discreto, todo lo contrario. El zaguero de Etxarri Aranatz tendrá un padrino de lujo en la figura de Joseba Ezkurdia y tendrá como rivales a Víctor Esteban y José Javier Zabaleta, que sustituye a Julen Martija, que todavía no está recuperado al cien por cien del desgaste físico de la final del Parejas. “Es un gran partido. Me habían puesto a Martija, que ya me parecía demasiado, y a última hora me han puesto con Zabaleta. No sé si aparecer con una pala en el frontón”, bromea. Su primera piedra de toque será una de las grandes referencias en los cuadros largo. Todo una prueba de fuego para ver su nivel en profesionales. Un pelotari que causa mucho respeto, pero también es un ejemplo a seguir. “Me parece un referente en el frontón. Es un pelotari que siempre pilla bien la pelota, nunca se la come y luego tiene un toque especial”, define Arbizu.

Zabaleta es uno de los pelotaris contra los que soñaba jugar algún día el pelotari navarro. Una lista de grandes zagueros con los que quiere compartir cancha. “El gran sueño que tenía era pasar a profesionales y ahora, como todos, sueño con algún día jugar en Primera. Me gustaría jugar contra Martija, Rezusta, Albisu... contra todo ese tipo de gente”, reconoce. Arbizu tiene claro que para llegar a esa meta el camino no es sencillo y su objetivo es claro: “Luchar y aprender”. El zaguero de Etxarri Aranatz contará con la ayuda de Jokin Etxaniz, “uno de los mejores preparadores que hay y que ve cosas que nadie ve”, opina el debutante.

Arbizu vivirá hoy su primer capítulo como profesional. La primera oportunidad de demostrar sus habilidades en la cancha y sacar a relucir las dotes que le han hecho ser merecedor de ganarse un hueco con los mejores pelotaris. “Soy un zaguero que se mueve bien en la cancha. Tengo piernas bastante rápidas y con la derecha, cuando tengo la oportunidad, pongo la pelota bastante atrás”, se define. Aun así, Arbizu es consciente que todavía tiene mucho trabajo que hacer y que la adaptación al campo profesional no será sencilla. “Primero tengo que coger las distancias, porque la pelota viene el doble de rápido que en aficionados. También tengo que mejorar bastante la izquierda. Antes llevando a buena podía librar, pero ahora como la dejes colgada cualquier delantero te puede rematar”, reconoce. El primer reto a mejorar para afianzarse en el siempre complicado campo del profesionalismo.

Arbizu es un pelotari que destaca por su velocidad en la cancha y por una derecha con la que es capaz de alargar el pelotazo

El guardaespaldas navarro tendrá como primer rival a José Javier Zabaleta, todo un reto para su estreno como profesional