- La visita del Ilunion a Vitoria llenó la grada de Ariznabarra en un ambiente propicio para disfrutar del baloncesto en silla. Es verdad que el colista, el Fundación Vital Zuzenak, se vio incapaz de poner en apuros al conjunto madrileño, pero dio señas de disfrutar del baloncesto, de atacar por momentos con fluidez y de encontrar en sus tiradores Viso, Leep y Adrián opciones para perforar la canasta rival.

Dos triples consecutivos de Leep pusieron el 6-4 en el marcador, fue la única vez que fueron por delante. Después, vino la avalancha, en forma de un letal parcial (6-25) que dejaba claro quién es uno de los grandes favoritos de esta liga. El pívot Diouf, con 28 puntos, fue una amenaza interior. Su envergadura fue suficiente para amasar la renta que llevaría a su equipo a un partido plácido.

Hoy por hoy, la superioridad física de los jugadores profesionales de esta liga choca frontalmente con la juventud llena de talento de los vitorianos. El primer cuarto con 12-29 fue ya la sentencia. Los de Ieltxu Aginako buscaron al inspirado Viso en la media distancia, metieron balones dentro e iniciaron su partido, gustándose en ataque, si bien es cierto que se vieron incapaces de parar a un puntuación baja como Warburton. El dominio en el rebote visitante propició ese juego que fue agrandando las diferencias (24-49).

El tesón de Leep, autor de 9 puntos en el tercer cuarto y máximo anotador de los locales con 22, propició la anotación vitoriana. En el conjunto madrileño, despertaron otras figuras relevantes como Latham o el propio Bywater. La diferencia se fue a los 30 puntos al cierre del tercer período (37-67).

Pensando ya en los próximos duelos ante Las Rozas y Servigest Burgos, el Zuzenak mantuvo el tono ofensivo con Adrián García (19 puntos) como protagonista en el último cuarto. Esa insistencia y algunos ajustes defensivos permitieron a los gasteiztarras llevarse el honor de ganar el último cuarto (22-19).