El Almería demostró anoche por qué eliminó al Alavés hace una semana, por qué aspira a estar el año que viene en Primera... y Osasuna, por qué coquetea con el descenso. El duelo transitó por los 90 reglamentarios absolutamente igualado y así se fue a la prórroga, a donde ambos llegaron desfondados por un combate de corazón a corazón pero justo de fútbol. Los penaltis tuvieron que decidir. Y sonrieron al Almería, único equipo de Segunda que pasa a cuartos, dejando fuera a un Osasuna que ayer se cargó además con tres lesiones.