- Pello Bilbao (Bahrain) llegó al Giro desde la modestia, sin hacer ruido. A pesar de su buena actuación en el Tour de Francia, donde lo intentó todo para que su compañero Mikel Landa volara sobre París, el ciclista gernikarra aterrizó en Italia con la humildad de quien siempre ha estado al servicio de alguien. De otro corredor con más caché o nombre. Sin embargo, a Bilbao tan solo le bastó una semana de Giro, apenas un tercio de la competición, para demostrar que se puede pedalear bien en completo silencio. Con un perfil bajo y desde una trinchera clandestina. Porque, nueve etapas después del pistoletazo de salida, el ciclista del Bahrain no solo sonríe desde su tercera posición en la general -a 39 segundos del líder Joao Almeida (Quick-Step) y a 30 de Wilco Kelderman (Sunweb), segundo-; sino que se permite soñar con mantener su sitio en el podio hasta el final: “He pasado bien estos primeros días de carrera, todo ha sido positivo y he salido bien parado, tercero en la general. Venía al Giro sin grandes expectativas, sin demasiados planes, pero lo hemos encarrilado bien con un buen trabajo del equipo, que me ha mantenido delante, y creo en las opciones que podemos tener”.

Sin embargo, Bilbao sabe que para mantener ese podio, el primer paso es “llegar al próximo descanso sin perder tiempo”; por lo que fija su vista en las exigentes etapas del próximo fin de semana: “Hay que seguir con los pies en la tierra y con la vista puesta en el fin de semana, ya que vamos a tener dos etapas para marcar diferencias, la crono del sábado y la jornada de montaña de Piancavallo”. De hecho, el gernikarra, actual campeón estatal de contrarreloj, podrá demostrar su talento y habilidad en la pugna contra el tiempo del sábado, en los 34 kilómetros entre Conegliano y Valdobbiadene. Y es que el actual líder del Bahrain quiere aprovechar uno de los Giros más abiertos que se recuerdan para inscribir su nombre en la historia. Así que, tras la jornada de descanso de ayer, Bilbao volverá a la batalla por la maglia rosa; pero, esta vez, sabiendo que su nombre figura en las quinielas, lo hará fuera de su trinchera, a pecho descubierto y con las pinturas de guerra.

Porque el Giro se enfrenta a su segunda semana con una nómina de favoritos reducida -sobre todo tras las retiradas de Geraint Thomas (Ineos), por una fractura de pelvis; Simon Yates (Mitchelton), por positivo en covid-19; y Miguel Ángel López (Astana), después una dura caída en la crono inicial-, pero con una terna de aspirantes definida y separada por un puñado de segundos. Y es que, sin desmerecer el buen comienzo de Almeida y Kelderman, los verdaderos favoritos al rosa son los corredores que aparecen tras ellos. Vincenzo Nibali (Trek), Jakon Fulsang (Astana) y Steven Kruijswijk (Jumbo) viven, en su segunda juventud, la última gran oportunidad de su carrera; mientras que Rafal Majka (Bora) o Domenico Pozzovivo (NTT) también quieren demostrar que los largos 30 son los nuevos 20. Y, entre tanto aspirante, poco a poco y sin ruido ni miedo, Bilbao busca seguir en la pomada hasta Milán.

El Giro se reanuda con una décima etapa de 177 kilómetros entre Lanciano y Tortoreto, sin grandes dificultades pero con un final interesante, compuesto por varios muros peligrosos y cercanos a meta que harán sufrir a los velocistas. Será una jornada en la que Pello Bilbao, que ya demostró estar entre los mejores en las etapas de montaña, no debería de tener problemas para mantener su tercera posición.

Clasificación general

Pello Bilbao

Jonathan Castroviejo

Óscar Rodríguez

Víctor de la Parte