El 2-0 logrado por los alemanes en Stanford Bridge auguraba un partido tranquilo, pero el Bayern nunca creyó que era suficiente y salió mandón y ambicioso. Lewandowski hacía el primero de penalti en el minuto 9 y Perisic sentenciaba el cruce en el 24. El total de 4-0 era demasiado para cualquiera, más para este Chelsea sin un juego definido. Y aunque los ingleses -con Kepa de nuevo en el banquillo- lo intentaron marcando antes del descanso, el Bayern, siempre superior, sentenció a través de Tolisso y de un excelso Lewandowski que anoche se multiplicó.
El Barça salió anoche atenazado, temeroso de que el 1-1 logrado en San Paolo se esfumara en un nuevo borrón que hundiera definitivamente la temporada. Mertens la puso en el palo en la primera jugada y el corazón culé se congeló. Pero un córner templado por Rakitic y empujado por Lenglet hizo que volviera a correr la sangre. Y messi la olió. Primero hizo el 2-0 tras escurrirse dos veces entre cinco jugadores. Antológico. Después le anularon otro golazo. Provocó el penalti del 3-0 que metió Suárez. Y aunque Insigne marcó (también de penalti), el Barça no cedió.