DONOSTIA - Se ha convertido en el futbolista de moda aprovechando la baja por desafección de Willian José, cuando hace tres semanas quiso forzar su traspaso al Tottenham en el mercado invernal, el club londinense tan sólo ofreció 15 millones por el brasileño, al presidente Jokin Aperribay le entró la risa y a Imanol Alguacil, el técnico, un enfado monumental, hasta el punto de mandarle a la grada y definitivamente apostar por Alexander Isak.

El espigado delantero (1,92 metros), de tan solo 21 años, sueco de ascendencia Eritrea, inclinó definitivamente el derbi en favor de la Real Sociedad cuando salió al terreno de juego para sustituir precisamente a Willian José hacia el minuto 54. Fabricó el primer gol, anotado por Portu, y luego selló la victoria txuri-urdin con el tanto definitivo. Lleva 14 goles en lo que va de temporada, pero ocho los ha marcado en los últimos 18 días, desde el 22 de enero hasta el pasado domingo. En ese tiempo ha disputado seis encuentros oficiales con la Real consiguiendo tres goles en partidos ligueros y cinco en la Copa, además de dar dos asistencias.

Desde luego ahora mismo Isak es el ídolo de la afición txuri-urdin por razones obvias. Llevó a la Real hacia la victoria frente al Athletic, y eso cuenta mucho en Donostia, y además saliendo desde el banquillo.

Porque el delantero sueco fue reservado de inicio por Imanol Alguacil pensando en el partido de ida de la semifinal copera que enfrentará el próximo jueves a la Real Sociedad con el Mirandés en el Reale Arena. Y para que esto sea posible el equipo guipuzcoano tuvo que protagonizar una gesta de época, con Isak de figura, que le ha quitado cinco años de vida a Alguacil, según expresó el técnico para describir la tensión vivida el pasado jueves en el Santiago Bernabéu. La Real eliminó al Real Madrid ante el pasmo general, terminando con una racha de 21 partidos consecutivos sin conocer la derrota. La Real llegó a ir ganando 1-4, con dos goles de Isak, a quien además le anularon otro, y toda una exhibición de poderío físico y conocimiento futbolístico que ha colocado al delantero nórdico en el foco internacional. El chico remató la faena tres días después, con 35 minutos fantásticos que rindieron al Athletic.

las cláusulas La explosión del futbolista no ha pasado desapercibida en su antiguo club, el Borussia Dortmund, que le traspasó a la Real Sociedad el pasado verano a cambio de 6,5 millones de euros, más otros 700.000 en variables. Alexander Isak firmó con el club donostiarra por cinco temporadas y tiene una cláusula de rescisión de 70 millones.

En el acuerdo, sin embargo, el Dortmund se reservó una opción para repescar a quien ya denominan como el nuevo Ibrahimovic de 30 millones de euros, una fruslería para los tiempos que corren y la juventud y proyección que se vislumbran en el delantero sueco, nacido y criado en Solna, cerca de Estocolmo, donde inició su carrera futbolística en el AIK. Pronto comenzó a destacar y a sus 16 años se convirtió en el jugador más joven del club en anotar un gol.

Un año después, con 17, fue captado por el Borussia Dortmund, en principio para jugar con el equipo filial. La temporada siguiente dio el salto al primer equipo, aunque no disfrutó de muchas oportunidades. El club germano optó por la cesión y Alexander Isak fue sumando experiencias en el Willem II de Países Bajos, hasta que en junio del pasado año, cuando se encontraba en Madrid con la selección sueca, tuvo una reunión con los dirigentes de la Real Sociedad. No se lo pensó demasiado. “Sé que es un club que da oportunidades a gente joven”, argumentó. Además conocía a Mikel Merino, con quien coincidió en el Dortmund, y tendría como compañero a Martin Odeegard, otro de sus referentes que, si eligió la Real para medrar, sería por algo.