Jon Erasun (Zizurkil, 1996) debutará el sábado con Asegarce en el frontón Beotibar de Tolosa y él mismo reconoce que va a cumplir un “sueño”. El zaguero guipuzcoano, hijo del afamado segalari Juan Manuel Erasun, es un guardaespaldas segurola, de los que últimamente no abundan. Las empresas buscan a pegadores. Pero el despegue del zizurkildarra llegó de forma definitiva en el torneo ETB Aspe-Asegarce que organizaron las promotoras profesionales en junio. Erasun, al igual que Andoni Ugalde y Jon Ander Peña, proviene de la factoría de ese campeonato, disputado a inicios del verano. El manista guipuzcoano dio un gran nivel en las dos contiendas, unido a un buen Joanes Bakaikoa. Tumbaron en la cita por el título a Ander Errandonea e Ion Olaizola, de la rama de Aspe. “Sí que pudo ser el empuje necesario para dar el salto. Jugué buenos partidos y eso siempre ayuda. La gente vio mi nivel. Influyó. Aun así, llevo tiempo jugando bien y mejorando”, confiesa. Un gran escaparate.
Erasun fue fichado por la empresa bilbaína de un plumazo junto a Peña II a inicios de septiembre, pero el debut se ha tardado en fraguar dos meses. “Cuando me dieron la noticia, me puse muy contento. Al final, todo pelotari quiere ser profesional. Me lo tomé con mucha alegría”, sostiene el guardaespaldas guipuzcoano, quien desvela que todo el mundo a su alrededor también se “alegró” del anuncio. Y hace hincapié en que se trata de un “sueño”.
El anhelo del zizurkildarra viene asfaltado de un trabajo diario. Y es que, la distancia entre el campo aficionado y el profesional es de bastantes kilómetros. La fortaleza y la velocidad forman parte del leitmotiv de la pelota a mano en la Liga de Empresas. Considera Jon que la principal diferencia entre el campo aficionado y el profesional está “en la velocidad y en las pelotas, que son más vivas”. “Sobre todo, incidiría en el material. Eso aumenta la velocidad del juego”, declara. Además, el neófito de Asegarce asevera que la dificultad aumenta, ya que “aquí hay un gran nivel. No hay partido fácil. Todos son de tú a tú. Todos los adversarios son muy duros”.
Tal y como señala el propio Erasun, su ADN está sellado por una característica específica: la fiabilidad. Tecnología alemana, zaguero clásico. “Soy un pelotari seguro, al que le gusta ayudar al delantero y cubrir el txoko. No soy pegador, pero creo que he mejorado en eso. Últimamente pongo la pelota más atrás”, observa el de Zizurkil, quien agrega que “siempre he sido seguro y me ha costado extender la pelota. En la pelota actual eso es muy importante, porque el zaguero abre el hueco al delantero para terminar el tanto. Estoy trabajando en el gimnasio y en el frontón para mejorar en ese aspecto poco a poco”.
el ejemplo de barriola Quizás por sus cualidades como pelotari, una de las figuras que tiene Jon en la retina es Abel Barriola, un todoterreno y una referencia exquisita. “Nunca me he fijado en un solo pelotari. Eso sí, creo que Barriola es un ejemplo a seguir para todos los zagueros. Me gustan también José Javier Zabaleta y Jon Ander Albisu, por cómo le sueltan”, explica Erasun, quien remacha que “Abel siempre ha jugado durante todo el año: Parejas, Cuatro y Medio y Manomanista. Ahora ya ha tenido que dejar los individuales, pero siempre ha estado en lo más alto. Es muy completo. Rendir así es muy complicado”.