vitoria - Al Proyem Gasteiz le ha llegado la hora de la verdad. El principal representante alavés femenino en tenis de mesa, primero a lo largo de la historia en disputar una fase de ascenso a la Superliga, buscará hacer realidad este fin de semana un sueño que parecía inviable cuando arrancó la temporada. Pelear por una plaza en la máxima categoría ya es “un hito histórico” a juicio de su técnico Rubén Martínez, pero ni él ni las tres jugadoras que han obrado esta proeza (la húngara Erzsi Batorfi y las vitorianas Montse Martín y Beatriz Martín) pretenden acudir a Alicante de turismo.

Junto al School maño, el anfitrión Alicante, el Las Rozas, el Leganés y el Oroso gallego, el Proyem será uno de los seis equipos que compita por las dos plazas de ascenso que se pondrán en juego en tierras levantinas. Los alaveses acabaron la fase regular del grupo I en tercer lugar con un balance de 11 victorias y siete derrotas, por lo que se medirán al segundo del otro lote. Su primera piedra de toque será este sábado por la mañana el Las Rozas, también integrado por una extranjera y dos nacionales. Según indicó ayer Rubén Martínez, se trata de “un rival asequible” ante el que sus discípulas pueden salir airosas si mantienen el buen estado de forma de las últimas semanas.

En caso de superar este escollo -cabe recordar que es una eliminatoria al mejor de seis partidos en el que cada jugadora disputa dos-, el Proyem se vería las caras ante el ganador del cruce entre el Leganés y el Oroso. Uno de los conjuntos que ascenderá a las primeras de cambio será el School de Zaragoza o el Alicante, que se medirán entre sí como respectivos líderes de los dos grupos de la fase regular. El perdedor podría ser el último rival del Proyem siempre que deje en la cuneta a sus dos rivales anteriores. No es un objetivo sencillo, pero el cuadro alavés acude a la fase de ascenso con mucha ambición y la moral por las nubes. “No tenemos nada que perder y, pase lo que pase, ya hemos hecho una temporada histórica”, admite Rubén Martínez.

Las grandes esperanzas están centradas en el rendimiento de Erzsi Batorfi, un fichaje de campanillas realizado el pasado verano por el club que acumula una década de experiencia al más alto nivel del tenis de mesa. Antes de abandonar Vitoria y regresar a su país natal, la magiar quiere ayudar al Proyem a poner el broche de oro a una campaña redonda.

De regresar victorioso de Alicante, el club iniciaría durante las próximas semanas una ardua batalla para refrendarlo en los despachos. Y es que Martínez indicó que será imprescindible reunir 30.000 euros para militar el año que viene en la Superliga de tenis de mesa. El presupuesto del Proyem en la actualidad ronda los 6.000, de ahí la necesidad de que las instituciones locales y algún patrocinador privado se vuelquen en el proyecto. “Si ascendemos, nos marcaremos un plazo para encontrar el dinero. Tendríamos que reforzarnos con alguna jugadora. A nivel colectivo somos de los deportes más baratos”, recordó.