MIAMI. "Hemos jugado un gran partido, pero como es lógico si ahora volvemos a mirar atrás, no ha sido la derrota de hoy sino lo que sucedió en el sexto cuando a falta de 28 segundos teníamos todos para ganar y se nos escapó", declaró Ginóbili, que brilló en el séptimo partido con una aportación de 18 puntos (6-12, 2-5, 4-4), cinco asistencias, tres rebotes y cuatro perdidas de balón.
Ginóbili explicó a los periodistas nada más concluir el partido en el American Airlines Arena, de Miami, que el equipo estuvo siempre con la posibilidad de conseguir de nuevo la victoria, pero al final los puntos decisivos volvieron a caer del lado de los Heat, a los que dijo que felicitaba de corazón porque eran unos merecidos campeones.
"Durante el partido (el séptimo) no pesó lo que sucedió en el sexto", explicó Ginóbili, de 36 años, que jugó 35 minutos como titular. "Antes del encuentro, por supuesto. Todos trabajamos duro para tratar de olvidarlo, pero no fue fácil. Al menos en mi caso particular, no siento que me haya afectado demasiado para el juego de hoy, estuvo concentrado e hice bien las cosas".
Sin embargo, Ginóbili si reconoció que la jornada del miércoles no fue nada fácil por que las imágenes de los dos rebotes y triples decisivos de LeBron James y Ray Allen en los últimos 28 segundos del sexto partido no desaparecían con facilidad.
"Fue difícil dormir ayer y no podíamos dejar de pensar en esos dos rebotes y esos dos tiros de tres puntos. Hay tantas pequeñas cosas que podíamos haber hecho para evitar esas dos jugadas y ganar. Ahora estaríamos celebrando, en lugar de sentirnos devastados y decepcionados", agregó. "Creo que ahí fue cuando perdimos las Finales".
Ginóbili señaló que el sentimiento de todo el equipo era de "tristeza" por haber tenido tan cerca lo que hubiese sido el quinto título.
"Estamos todos muy tristes. Acaso había alguien hablando solo, pero no conversamos en el vestuario en grupo como lo hacemos después de cada partido", explicó Ginóbili. "Quizás hablaremos mañana o pasado mañana. Probablemente cuando pasen los días y podamos recuperar la tranquilidad y estemos mejor en todos los aspectos".
Ginóbili reiteró con una gran corrección y clase que no era el momento para hablar de lo que puede ser su futuro como profesional dentro de la NBA.
"Ahora mismo no sé. Sólo quiero irme a casa, estar con mi familia. Necesito pensar con calma antes de tomar una decisión", subrayó Ginóbili, que ya tiene en su poder tres títulos de liga desde que llegó a la NBA en el 2002. "Lo único seguro es que acabo mi contrato, pero nada más".