LOS números dan la razón a Del Bosque porque España lidera todos los apartados estadísticos en la primera fase, tanto en defensa como en ataque, a excepción de los disparos fuera de la portería, las faltas cometidas y las infracciones sufridas. Y es que hasta los partidos disputados anoche, era la selección con más tiros a portería (39 lanzamientos entre los tres palos en los tres encuentros), a 13 por encuentro, con Iniesta como el jugador más destacado de su plantel, con diez chuts, a solo tres de Cristiano, que encabeza este aspecto en su globalidad. Los pases también son una faceta controlada por el colectivo estatal: 2411, de los que ha completado 1978, un 82%, por encima de cualquier otro combinado. Rusia y Holanda, las dos ya eliminadas, con un 75%; Alemania, con un 74%; e Italia, con 71%, son las siguientes en la clasificación.
Al frente, además, de la posesión de pelota y de los saques de esquina, España controla igualmente en una estadística defensiva: los goles en contra. Solamente ha recibido uno, ante Italia en la primera jornada y obra de Antonio Di Natale, y ha dejado su portería a cero en los dos últimos encuentros.
Cierto es también que, como reconoce Del Bosque, el grupo adolece de profundidad en su juego, no aparecen quienes deben por las bandas para quebrar las defensas ordenadas, como la italiana o la croata, y se eterniza el tiki-taka en un ataque sin velocidad y previsible. Todo queda al albur de la magia de Silva y de Iniesta. Ante los de Bilic mantuvo su nivel de posesión (un 68%) pero disparó menos que en ninguno de sus partidos en la Eurocopa, y es que del minuto 35 al 83 Pletikosa fue un mero invitado. Hay futbolistas que reconocen estar algo agotados físicamente pero el míster no se ha decantado por las rotaciones, con una sola modificación de inicio: la de Torres por Cesc. Falta ritmo, precisión en las asistencias y frescura. Arriba, ante Croacia Del Bosque puso a cuatro distintos en la zona del nueve: empezó El Niño, un islote, y al ser relevado fue Silva el que desempeñó sus funciones, que posteriormente retomaron Fàbregas y Negredo. Pero en la calle la hinchada preguntaba por Fernando Llorente.