Madrid. Mientras que las grandes potencias futbolísticas europeas se encuentra disputando amistosos de preparación, ocho selecciones se juegan su presencia el próximo mes de junio en la Eurocopa que se celebra en Ucrania y Polonia. España, Alemania, Rusia, Italia, Francia, Holanda, Suecia, Grecia, Inglaterra y Dinamarca, además de las organizadoras Ucrania y Polonia, esperan sus últimos rivales.
El jugador del Real Madrid Cristiano Ronaldo intentará ante Bosnia-Herzegovina seguir con su buena racha goleadora en el partido de ida de los play off por un puesto en la Eurocopa 2012, ante un rival que busca hacer historia y clasificarse por primera vez para una gran cita.
El combinado portugués, liderado por su estrella, ha disputado las últimas cuatro Eurocopas, además de los tres últimos Mundiales, y aspira, una vez más, a conseguirlo. Sin embargo, los de Paulo Bento llegan a Bosnia con demasiadas exigencias y muchas dudas tras la derrota ante Dinamarca (2-1), que les hizo acabar segundos del Grupo H y tener que jugar la repesca.
Turquía y Croacia abren la ida de su repesca para sacar el billete para el Eurocopa de 2012 con el recuerdo del cruce que tuvieron en los cuartos de final del último torneo continental, donde los otomanos salieron vencedores en un trepidante final.
La selección de Montenegro, una de las revelaciones de la fase de grupos, visita a la República Checa con el objetivo de lograr una histórica clasificación para una fase final, después de haber realizado una primera ronda destacable en la que llegó a poner a Inglaterra contra las cuerdas con dos empates.
Por su parte, la República Checa tratará de buscar la clasificación para la fase final de la competición europea, después de clasificarse con apuros para esta repesca, donde compartió grupo con la campeona del mundo España.
Estonia y la República de Irlanda abrirán su eliminatoria con los de Giovanni Trapattoni partiendo como favoritos por su experiencia y por el hecho de contar con la vuelta en casa. Sin embargo, los irlandeses tendrán enfrente a un animoso rival, que espera que su condición de cenicienta y revelación entre los clasificados no le impida dar la cara y mostrar el buen rendimiento que la hecho rozar una histórica clasificación, aunque todo ello gracias a un favor de Eslovenia.