madrid. El argentino Jorge Valdano abandonará el Real Madrid el próximo 30 de junio después de que la junta directiva del club blanco decidiera ayer prescindir del hasta ahora director general y adjunto a la presidencia. Florentino Pérez anunció la destitución de Valdano en una rueda de prensa en la que expuso su decisión de suprimir el cargo de director general para dar "autonomía a nuestro entrenador en su gestión y evitar las disfunciones que se han producido con la existencia de una dirección general de marcado carácter deportivo". Todas las funciones en el ámbito deportivo del club blanco quedan a partir de ahora en manos del propio Mourinho, que tendrá aún más autoridad.

El directivo del conjunto blanco, que ya estuvo en el club entre los años 2000 y 2004 ha vivido un año difícil debido a la relación que ha mantenido con el técnico luso desde que llegara a la capital de España, hace casi un año. La última discrepancia entre ambos fue tras el encuentro ante el Getafe, en el que Valdano celebró el "paso al costado" que dio el de Setúbal al ceder el protagonismo en las ruedas de prensa a su segundo, Aitor Karanka. Minutos más tarde de esas palabras, Eladio Paramés, portavoz de Mourinho, criticó al dirigente madridista.

Sin embargo, el enfriamiento entre los dos viene de hace tiempo. A pesar de que en la presentación del exentrenador del Inter Valdano aseguró que "era lo mejor" para el club y que los intereses de éste estaban por encima de relaciones personales, la cuerda se ha ido tensando y al final se ha roto.

El 19 de diciembre, tras la victoria por la mínima ante el Sevilla, Mourinho compareció en rueda de prensa con una lista de errores del colegiado, Clos Gómez. En esa comparecencia, pidió que desde dentro del club defendieran a su equipo. "Mi equipo merece ser defendido. Hay un club, con una estructura, quiero que desde ahí se defienda al equipo", dijo el entrenador, antes de demandar un delantero centro en el mercado invernal tras la lesión de Higuaín.

El club, en un principio, era reacio a la contratación de un ariete, pero acabó accediendo a la petición de Mourinho y consiguió la cesión de Adebayor, después de que dejara, al hasta ayer director general, al margen de las negociaciones. "No hablo con Valdano, lo hago directamente con el presidente y José Angel Sánchez", dijo tras el choque ante el Mallorca.

Con Adebayor en su plantilla -otra batalla ganada- y clasificado para la final de la Copa del Rey, la figura del portugués se fue haciendo cada vez más grande dentro del organigrama deportivo. Valdano dejó de viajar con el equipo y sus comparecencias se limitaban a las preguntas tras los partidos, mientras que Mourinho elegía cuándo y cómo atendía a los medios. El equipo logró la Copa del Rey el 20 abril y se quedó en las semifinales de la Champions, el mejor bagaje de los últimos años, incluido el curso pasado con Pellegrini, entrenador que propuso el ya exportavoz de la entidad.

Así, Mourinho ha ganado el pulso y refuerza -un poco más- su sitio dentro de un club que se ha encomendado a él para acabar con el reinado del Barcelona. Valdano, que abandona por segunda vez el club en el que ha sido jugador, entrenador y directivo, asumió una derrota que explicó en términos bélicos. El argentino aseguró en rueda de prensa que si el escenario de su enfrentamiento con Mourinho "era un campo de batalla, queda claro el vencedor". "Se planteó una batalla de la que intenté escapar porque creía que no era buena para el Real Madrid. Respeto mucho a este club, le quiero, me enseñó todo", manifestó el argentino.