El técnico del Arsenal, Arséne Wenger, negó ayer que la UEFA haya presentado cargos contra él por una "conducta inapropiada" con el árbitro Massimo Busacca, que dirigió el martes el partido de vuelta de los octavos de final ante el Barcelona en el Camp Nou. "Niego completamente cualquier cargo. No entiendo de dónde sale eso", dijo Wenger en rueda de prensa, en la que volvió a lamentar, no obstante, "que el árbitro tomara la decisión de expulsar a Robin van Persie".