Fue en 2022 cuando Urtz pasó por última vez por el escenario de la sala Urban Rock Concept, un lugar al que Xabi Camarero y los suyos volverán el próximo 3 de mayo, estando ya las entradas disponibles. Eso sí, el líder de la veterana formación ha querido adelantar su visita a Gasteiz para ir calentando, en pleno frío invernal, esa cita de primavera.
Nuevo disco entre las manos, ‘Esnatzean’, y más de uno pensará que lo fácil sería repetir una y otra vez los temas de siempre de Urtz y no complicarse más.
–Ya, pero lo que nos motiva es el proceso de creación. Es de las cosas más bonitas e interesantes que hay. Para mí, por lo menos, es de los momentos más mágicos, ese proceso en el que las ideas aparecen y viene la grabación, la producción... todo para llegar a ese momento en el que puedes presentarle a la gente lo que has creado. No entendería todo esto sin un disco nuevo que poder mostrar.
Llegan con un ‘Esnatzean’ en el que se ve la huella de Urtz pero también una propuesta algo distinta, cuando menos.
–En este trabajo se encuentran toda la trayectoria e inercia del grupo, porque la esencia se mantiene, con lo que aportan las personas que han ido llegando a la formación. Hay nuevas generaciones que están en la banda y con ellas se ha renovado el sonido. Ese tiempo que viene de atrás se ha juntado con la juventud, las nuevas tecnologías que controla Dani Vicente. Yo, por mi parte, estoy aprendiendo mucho de estas cosas. La verdad es que estamos muy contentos con el resultado. Hemos dado un aire algo más fresco. Ha sido como una especie de lifting para el grupo.
Pero Xabi Camarero lleva ya lo suyo en esto de la música y dice que todavía está aprendiendo...
–Sí, sí, continuamente. Siempre procuro abrirme y sé que cada día puedes encontrar cosas para aprender. En eso no tengo ninguna duda. De hecho, es verdad que cuanto más aprender, más te das cuenta de todo lo que no sabes. Siempre nos hemos abierto a cualquier tipo de composición aparecida en el grupo. Ha habido canciones de todo tipo en Urtz porque nunca nos ha gustado encasillarnos en un estilo concreto. Y así como siempre hemos estado abiertos a diferentes estilos, ideas y propuestas dentro del grupo, ahora mismo también en cuanto a los sonidos. Hay otras herramientas que podemos utilizar y así lo hemos hecho. Hemos podido experimentar y crear atmósferas que antes igual resultaban más difíciles de conseguir. Creo que hemos conseguido un disco en su conjunto muy equilibrado en este sentido.
Va cambiando la música y también el público.
–En los conciertos ves de todo, también gente joven y eso es muy bonito. Es especial ver a gente que en su día seguía al grupo y que conoce las canciones de siempre. Eso se agradece un montón. A eso se unen las nuevas caras, que están descubriendo nuestra música ahora. Es una combinación muy bonita.
En los conciertos se unen canciones de distintas épocas. ¿Complicado que todo parezca compacto?
–Buscas integrar eso nuevo que has hecho con el resto. Cuando sacas nuevo disco, tú quieres apostar por las canciones nuevas y mostrarlas, pero siempre dando importancia al trabajo que se hizo atrás. Es verdad que las canciones de determinadas épocas se han ido adaptando a nuestro momento actual y han ido adquiriendo otro poso. Creo que con el repertorio actual hemos conseguido una combinación interesante.
Seguro que hay quien dice: ‘yo quiero que toquen las de siempre, las que me sé’. ¿No es un poco molesto como creador escuchar cosas así?
–En parte se puede entender. Son canciones, quieras o no, que forman parte de distintos momentos de las vidas de muchas personas y cada una las vive y las siente de una manera especial y propia. Con ese tema hay una vinculación emocional, una vivencia. O con ese otro... Yo me siento muy agradecido por haber podido participar, de alguna manera, de esa experiencia tuya y personal. Es normal que quieras volver a escuchar esa canción que te lleva a ese recuerdo, a ese momento. Pero también hay mucha gente abierta a los temas nuevos. De hecho, nos están llegando muchas cosas bonitas de Esnatzean.
Ahora el plan es tocar todo lo que se pueda y más.
–Eso es.
¿Pero es muy diferente hacerlo en sala que en un festival de verano, en una plaza?
–Están saliendo fechas para verano y sí que es muy diferente. La magia que se crea en una sala es especial. Al final, la gente ha ido exclusivamente a verte a ti porque quiere estar con la banda. Eso genera una magia, un diálogo entre el grupo y el público que yo cada vez valoro más. En las plazas también está muy bien, pero es verdad que ya se unen la fiesta y otras cuestiones... Cada cosa en su medida está bien.
