Compartiendo cartel con Joseba Irazoki eta Lagunak, Capsula regresa hoy a Hell Dorado, que tiene previsto abrir sus puertas a las 21.00 horas, quedando todavía alguna entrada disponible. El rock y la fiesta están asegurados para despedir el año como se merece.

Vuelven a Hell Dorado, que bien podría ser su segunda o tercera casa, para despedir este 2023 por todo lo alto.

M.G.: Va a ser una noche muy especial, sobre todo para nosotros, porque llega antes de meternos en el estudio para grabar el nuevo disco. Así que es como una especie de fin de ciclo y qué mejor que hacerlo en Hell Dorado, con tantos amigos. Gasteiz es un sitio muy especial para nosotros por cantidad de cosas y por toda la escena de rock and roll que hay allí. Así que sí, esta noche va a ser algo grande.

Es verdad que ‘Phantasmaville’ se publicó en plena pandemia, pero les ha dado muchas buenas noticias y una larga lista de conciertos a la que se le pone el broche en la capital alavesa.

M.G.: Es un disco que hemos girado un montón. Hemos estado por Estados Unidos, Europa, Chile, Argentina, Uruguay...

C.D.: Y por todo el Estado también, en festivales y demás. Así que estamos encantados de hacer este fin de año en Gasteiz y poder hacer una gran fiesta de rock and roll, que es nuestra dedicación absoluta.

Se dice pronto pero Capsula cumple 25 años.

M.G.: Eso es. En 2024 se cumplirán 25 años de la publicación de nuestro primer disco, Sublime. Así que se viene un nuevo año con festejos por todo lo alto (risas).

¿Dónde está el secreto para que Coni y Martín hayan llegado hasta aquí?

C.D.: Es como un fuego misterioso que nos mantiene encendidos. Creemos y vivimos inmersos en el rock and roll. Es nuestro universo y de ahí bebemos. Bebemos de la fuente infinita del rock.

Pero no es un género que hoy esté, por así decirlo, de moda.

C.D.: Hay varios planos de la realidad y es cierto que existe un plano virtual en el que existen y conviven otros géneros, otros sonidos. Pero el rock and roll, al ser un sonido que proviene de las cavernas y de las ultratumbas, nunca se agotará. Ese es su secreto... espero no haberlo desvelado (risas).

El proyecto Capsula no ha parado de crecer e incluso tienen su estudio de grabación, Silver Recordings, en el que, por ejemplo, varios grupos de Gasteiz han dado forma a sus discos.

M.G.: Justo ahora hemos terminado con dos discos que van a ser muy importantes, o así lo creo yo, para la escena de Gasteiz, los de Los Misterios y Caimán. El trabajo en el estudio, tanto el propio como el que se hace con otras bandas, es parte del mismo mundo. Es hacer canciones, grabarlas, producirlas, encontrar a cada una su energía... Por supuesto, que en el directo se da una ceremonia con la gente. Ahí la energía fluye y se contagia. Pero en el estudio también intentamos recrear esos estímulos que se dan en un concierto para que queden reflejados en las grabaciones.

Pero para cualquiera que haya visto a Capsula en directo, es casi imposible imaginarse a Martín y Coni quietos y sentados en un estudio...

M.G.: Bueno, no hace falta sentarse (risas). En el estudio uno también se puede desmadrar y rockearla muy bien. No hay problema con eso.

¿Planes para 2024?

M.G.: Ya tenemos varias canciones nuevas y estamos desarrollando el concepto del próximo disco. La idea es meternos a grabar nosotros el nuevo disco de Capsula en 2024. Además, estarán los festejos por el 25 aniversario. De momento, es todo lo que podemos decir (risas). Eso y seguir girando, claro. Eso siempre.

También cumplir 25 años es un momento para mirar al futuro. ¿Le siguen viendo recorrido a Capsula, con las mismas ganas y fuerzas?

M.G.: Por supuesto. No solo lo vemos, lo sentimos así. Es lo que nos mueve, es el motor de nuestras vidas, del universo que nos generamos. Tampoco hay un afán de seguir por seguir. Se trata de disfrutar lo que hacemos. De momento, la energía está de sobresaliente.

¿Cómo definirían después de este cuarto de siglo el sello Capsula?

C.D.: Lo que hacemos es beber un poco de todas las fuentes del rock and roll. Las que sentimos, con las que honestamente vibramos, son las que absorbemos, transformamos y compartimos con el público. Capsula es un grupo de directo. Nacimos, crecimos y fuimos construyendo nuestra personalidad sobre el escenario, girando mucho por distintos países. Esa combinación de distintas culturas y de diferentes sonidos hacen de Capsula una especie de monstruo viviente que tiene muchos amigos por todo el mundo.

Desde toda esa experiencia vivida, si alguien joven que se quiere dedicar a la música les pide un consejo...

M.G.: Al estudio de grabación vienen bandas de gente muy, muy joven, de 16, 17 y 18 años. Ellos ya lo saben todo, lo pillan. Ven lo que hay y por algo se entusiasman y se juntan con sus amigos, arman una banda y tienen ganas de hacer este recorrido, sobre todo, de pasar tiempo creativo con sus amigos. Así que más que consejos, lo que nos toca es seguir haciendo lo nuestro y mostrarles que se puede, que hay una manera en la que se puede seguir haciendo música, perdurar en el tiempo y disfrutar.