Pasado el concierto de presentación que se vivió en la Catedral Santa María junto a Gorka Hermosa y Garikoitz Mendizabal, y la ya tradicional kalejira previa, el Aitzina Folk se prepara parar afrontar el grueso de su undécima edición. De la mano de Aitzina Lan Taldea y contando con un numeroso e incansable grupo de personas voluntarias, el certamen mira a unas semanas llenas de música y también de solidaridad. Como siempre, y ahí está el origen de esta aventura, lo recaudado se destinará a la investigación de la ataxia telangiectasia (AT), una enfermedad rara, genética, multisistémica y neurodegenerativa, que afecta a tres chicos en Álava.
La AT aún no tiene cura. Se manifiesta habitualmente antes de los dos años de edad. Es uno de los más de 300 tipos de ataxia que existen, y causa una grave discapacidad progresiva. Afecta a las funciones de diferentes órganos y provoca incapacidad de coordinar movimientos, pérdida progresiva de movilidad (hacia los 9 años necesitan silla de ruedas), dificultad en el habla, estancamiento en el crecimiento, inmunodeficiencia, envejecimiento prematuro, dificultades para comer, problemas en la piel y en la visión, neumonías y otras complicaciones como la posible aparición de tumores.
Los enfermos son plenamente conscientes de su enfermedad, ya que no afecta a sus facultades mentales, pero la AT les impide realizar de forma de independiente las actividades básicas de la vida diaria como vestirse, realizar su higiene personal, alimentarse, etc. Con todo, como remarcan desde el festival, “no hay que olvidar que tienen capacidad para pensar, sentir, amar y, por supuesto, para ser felices”.
Lo obtenido en el Aitzina Folk se destina a sufragar proyectos de investigación sobre la enfermedad. Solo un dato, a lo largo de las diez ediciones ya celebradas del festival se han podido dirigir a tal fin 240.000 euros gracias a los más de 40.000 espectadores (unos 3.500 en 2022) que han aportado lo pagado por las entradas, sin perder de vista que existe una Fila 0 (Laboral Kutxa 3035 0228 96 2280099996).
Tal como explica Patxi Villén, fundador, director del festival y padre de un afectado con ataxia telangiectasia, “fundamos el Aitzina Folk porque somos un grupo de músicos y voluntarios que disfrutamos con este tipo de música y porque buscábamos una forma de recaudar fondos para investigar la enfermedad de nuestros hijos, pero a la vez ofrecer actividades culturales a la población”. Dicho y hecho.
Arranque irlandés
La mejor música en el festival más solidario. Bajo esta fórmula, el cartel de este 2023, tras los dos sonoros aperitivos ya mencionados, comenzará a desplegarse justo el próximo viernes. Lo hará de la mano de FullSet, una de las bandas más consolidadas y solicitadas de la música tradicional irlandesa actual.
Su actuación se producirá sobre las tablas de Vital Fundazioa Kulturunea (Dendaraba), el mismo lugar donde al día siguiente también estarán sus compatriotas de Barry Kerr Trio. Cantante, multinstrumentista (flauta, uilleann pipe, guitarra, bouzouki), compositor y pintor, Kerr es uno de los artistas más reconocidos de Irlanda. Contará con la presencia de la violinista Laura Kerr y el guitarrista, compositor, productor e ingeniero Donogh Hennessy.
Ellos pondrán la guinda, por cierto, a un día en el que también arrancará la programación de talleres de este año. Será con los cursos conducidos por Martino Vacca sobre uilleann pipe, y por Roberto y Alicia sobre danza asturiana tradicional. Los dos se producirán en el centro cívico Iparralde.
Un mes sin parar
De ahí se pasará a un diciembre sin huecos en la agenda. Ya el día 1, de hecho, se producirá el primer recital, el que ofrecerá, estando en casa, Karlos Subijana, que sigue dando forma a la exitosa gira de presentación de su disco Zaharrak berri. Esto sucederá en Izarra, donde estará acompañado sobre las tablas por Xuxurlaka y Xabi M. Otxagabia.
Al día siguiente no faltará a la cita la sección Txikifolk, dentro de la cual, y sin moverse del sitio, se podrá compartir Basoa, de Teatro Firulete. El fin de semana se cerrará el 3 con los talleres que se darán de txalaparta, uilleann pipe y bodhran en Iparralde, sin perder de vista que en Falerina se llevará a cabo una folk session abierta a todo músico que quiera tomar parte.
También la formación seguirá presente el viernes 8, ya que en Iparralde se ofrecerá un taller en el que mostrar a los músicos herramientas propias de los actores y las actrices. De eso se encargarán Blanca Agudo y Daniel Rovalhe. El domingo 10, por su parte, y de nuevo dentro de Txikifolk, el proyecto andaluz Vibra-Tó dará un concierto familiar sobre las tablas del Félix Petite (centro cívico Ibaiondo).
En el mismo emplazamiento, pero ya el viernes 15, se producirá el concierto de los locales Sarrabete, que estarán presentando su disco Txori arraina. El 16 comenzará pronto con la octava edición del encuentro de escuelas de música que se llevará a cabo en el Conservatorio Jesús Guridi. Por la tarde, en Ibaiondo, habrá un encuentro de zanfonistas y el concierto de B&C Quartet (Castilla y León), donde confluyen la violinista Blanca Altable, el guitarrista Jesús Enrique Cuadrado, la chelista Natalie Haas y el multinstrumentista Jaime Muñoz.
El 17 se producirá la actuación de Harribitxi, dúo formado por Iker Álvarez González y Aitor Urquiza Cirauqui. En principio, está prevista que esta cita se produzca en Izaskun Arrue Kulturgunea, aunque es probable que se traslade porque el centro todavía no está abierto.
Ya sin descanso, el festival seguirá el 20 con otra folk session a celebrar en Hala Bedi Taberna. El 22, por su parte, las miradas se trasladará al Jesús Ibáñez de Matauco (centro cívico Hegoalde), con el grupo local Old Time Spooks, conformado por Paula Santamaria, Joel Bruna, Luis Carlos Orduz y Rubén Ortiz. En el mismo sitio, pero el 23, será el turno para un gran amigo del Aitzina, como es Xabier Zeberio, que realizará aquí la presentación del disco Pause, que publica en su proyecto en solitario.
Los dos grandes broches
Dice Villén que todos los conciertos son importantes e interesantes. Por supuesto, pero hay dos citas cada año que son especiales por el aforo que ofrecen al certamen, lo que se traduce también en una mayor capacidad de obtener fondos para la investigación de la AT.
Así, el 27 en el Principal se unirán Mikel Urdangarin, Kirmen Uribe, Rafa Rueda, Jon Cañaveras y Bingen Mendizabal para dar vida al espectáculo multimedia Munduari Begiratzeko. Se trata de un viaje temático, musical y pictórico, un lienzo de colores vivos. Parte de los puertos del País Vasco y va a otros muelles del mundo, y habla de la vida, del niño tímido que añora a su padre pescador, de la mujer que perdió la guerra, del trans que cosía vestidos en casa, del querido amigo fallecido, de las maravillosas imperfecciones de la persona, del destierro, la soledad, los sueños locos, el amor y la amistad.
El 30, por su parte, el polideportivo de Mendizorroza acogerá un concierto doble. No faltará a la cita el proyecto gallego Quico Comesaña Grupo, presentando el disco Mãe. Junto a la banda del conocido y referencial músico estará Korrontzi, un grupo que no necesita de presentaciones. Agus Barandiaran y los suyos, también grandes amigos del certamen, estarán desgranando el álbum de su vigésimo aniversario. Tanto los abonos como las entradas individuales se pueden adquirir a través de www.aitzinafolk.org.