El trabajo que inició el Ayuntamiento de Gasteiz por rehabilitar las obras de arte que forman parte del callejero municipal continuará durante este año con la restauración de cinco esculturas y monumentos urbanos. Se trata de las obras Homenaje a Jesús Galíndez de Jorge Oteiza, el Monumento a Fray Francisco de Vitoria de Moisés Huertas, Menhires de Elena Ains, el Monumento a Eduardo Dato de Mariano Benlliure y el Monumento a San Prudencio de José Marín Bosque y López Goikolea. Así lo detalló ayer en comisión la concejal de Cultura, Estíbaliz Canto, a preguntas de Elkarrekin Vitoria.

El plan para restaurar las obras de arte, tanto del espacio público de la ciudad como pertenecientes al patrimonio municipal, cuenta con una inversión de más de 160.000 euros, “condicionadas al presupuesto”, para adecentar el patrimonio cultural existente en las calles de la capital alavesa. Concretamente, el mayor montante, 56.700 euros se destinarán a acondicionar la figura del Santo de la Avenida San Prudencio y 50.000 euros servirán para dar lustre al acero oxidado de la obra de Oteiza, ubicada en la rotonda y cruce entre Bulevard de Euskal Herria y Loreto Arriola.

Esta última es la calle en la que se sitúa el conjunto escultórico Menhires para el que ahora se plantea “un cambio de ubicación a un lugar más protegido”. La razón es su mal estado a causa de que “está llena de graffitis” y padece “grandes marcas de corrosión”. Su futuro traslado fue bien recibido por la concejala de Elkarrekin Vitoria Garbiñe Ruiz de cara a buscarle un lugar más idóneo y donde “se ponga en valor”. Su limpieza está valorada en más de 10.000 euros. La figura de bronce de Eduardo Dato del Parque de la Florida requerirá una dotación de 40.500 euros; mientras que los trabajos de restauración del monumento a Fray Francisco cuenta con una estimación de 38.000 euros. “Es una deuda histórica que teníamos con nuestro patrimonio cultural y con nuestros artistas”, subrayó Canto.

Pendientes de adecentar

De las cinco obras que el departamento de Cultura quería acondicionar durante el pasado año, aún quedan cuatro por acometer. Canto lo achacó a “las condiciones meteorológicas”. Es el caso de la escultura de bronce de Wynton Marsalis del artista Koko Rico que aguarda su rehabilitación, en la que se incluirán “nuevos nombres de artistas en las lamas del banco”.

Al igual que la figura del jazz, también esperan su acondicionamiento el Monumento a los Astrónomos del barrio de Santa Lucía; Atea de Enrique Arrate, para la que se prevé un nuevo emplazamiento fuera de la zona ajardinada de Estatuto de Gernika; y Convivencia de Yaël Artsi, una obra, ubicada en el parque de Judimendi, que es objeto recurrente de “pintadas antisemitas” y que requiere de un saneamiento especial debido a su material, por lo que “se trajo a la empresa que limpia La Alhambra”. La Musa de la Música de Aurelio Rivas, ubicada en el Jardín Secreto del Agua, sí que fue rehabilitada durante el pasado mes.

Además también se actuó en obras de arte de edificios municipales como Sin título de Aurora Suárez; HTLM-Parfait Melange de Ana Mugica y Javier García; Su primera comunión II de Javier Hernández y Equilibrio tres de Francisco Ruiz de Infante.