unque la nieve también quiso sumarse a la fiesta, no fue un impedimento para que numeroso público acudiese ayer por la tarde a la inauguración de la exposición Siria. El pintor Juan Arroyo ejerció de anfitrión para las primeras personas que quisieron conocer de primera mano una apuesta singular tanto por el contenido como, por supuesto, por el continente, por un edificio singular que se estrena en estas lides mostrando su mejor faz.

"La exposición tiene como objetivo mostrar a la sociedad otras duras realidades que cohabitan al mismo tiempo en nuestro planeta, con el fin de sensibilizar al público sobre los derechos humanos. Esta tiene un orden específico para poder comprender la evolución de un pueblo masacrado por una guerra" que sigue abierta aunque haya desaparecido del foco. "Cada obra cuenta una historia propia relacionada con este conflicto bélico y, al mismo tiempo, todas están interrelacionadas. Siria es el título de la exposición; una manera de definir el país y hacer ver al espectador cuál es su realidad", explica el autor. Son tres las plantas del edificio que sirven como singular galería de arte para una producción que, tras estrenarse en Álava, viajará también a Madrid.