Directos desde la Sakana (Navarra), pero con espíritu alavés. El mismo espíritu con el que conquistaron el Gazte Talent en la Jimmy Jazz a finales del año pasado. Deserrite lleva poco más de dos años en marcha, pero, con su ritmo desenfrenado, no tienen ninguna intención de bajar las pulsaciones. Además de sus raíces navarras, Palop (voz), Hodei (batería), Haritz (bajo y coros), Gaizka (guitarra y coros) e Iñaki (guitarra y coros) completan sus estudios en Vitoria, por lo que el quinteto también se ha hecho un hueco en la escena musical del territorio alavés, a la que ofrecerán varias novedades este 2022, empezando con el videoclip de una de sus canciones, Infernuko sutan.
El grupo empezó a dar sus primeros pasos en plena pandemia. ¿De qué manera creen que ha afectado al nacimiento del grupo este inusual momento en el que se encuentra el mundo, creen que hubiera sido diferente en otras circunstancias?
-Para nosotros fue un jarro de agua fría. Nacía Deserrite con toda la ilusión puesta por nuestra parte para dar forma y lanzar este proyecto, hasta que, al mes de arrancar, nos vimos en la tesitura de tener que trabajar desde casa y juntarnos de manera virtual. No obstante, en cuanto pudimos juntarnos, lo hicimos, aprovechando el no poder hacer conciertos para componer un total de 15 temas, los cuales 3 están a punto de ver la luz en directo y otro par se han descartado o readaptado.
De hecho, hasta tienen una versión de Los Zigarros grabada en una videollamada, con cada integrante en un lugar diferente. ¿La compenetración y comunicación era difícil para poder practicar y seguir el mismo ritmo en una situación así?
-La verdad es que probamos mil maneras de poder grabarlo. Al final decidimos grabar cada uno su parte escuchando de fondo la canción original a tempo original y de esa manera montarlo. Los dos primeros meses en los que no nos pudimos juntar no hicimos más que trabajar en nuestras casas para poder arrancar los ensayos con propuestas y proyectos de canciones con los que ensayar y prepararnos para los conciertos que pudieran salir. Como todos trabajamos y estudiamos, el horario en el que nos juntábamos era bastante reducido pero el haber hecho trabajo previo en casa hizo muy fácil el empastar las canciones entre nosotros, usando los ensayos para hacer cambios a las mismas.
Después de toda esta práctica en pandemia llegó el Gazte Talent, y se hicieron con el primer premio en la categoría de 14 a 24 años, ¿cómo recibieron la noticia?
-La verdad es que al principio no lo creíamos porque la competencia fue dura. Cuando nos enteramos de que habíamos llegado a la final, nos empezamos a mentalizar para sacar lo mejor de nosotros en ese escenario tan especial como es el de la sala Jimmy Jazz. Fue muy gratificante ver que el trabajo de dos años tiene sus frutos y que hay gente que lo valora, tanto a nivel de público, que nos siguen a muchos sitios donde vamos y lo dan todo, como a nivel de jurado.
¿Qué pueden contar sobre la experiencia del concurso?
-Ha sido una experiencia divertida y gratificante, la manera en la que estaba organizado el concurso y la gente con la que nos hemos topado en todo el proceso nos ha hecho poder disfrutar mucho de la experiencia.
Para ganar el concurso, interpretaron canciones como ‘Pierdo el control’ o ‘Infernuko Sutan’. ¿Qué pueden contar sobre el proceso de creación de algunas de las canciones escuchadas en el Gazte Talent?
-Son el resultado de horas de pruebas en el local, cuando a algún integrante se le ocurre una melodía, unos acordes o una letra, pasan muchas horas de pequeñas mejoras y cambios hasta que conseguimos estar contentos con el resultado. Tenemos la suerte de compenetrarnos muy bien a la hora de crear canciones nuevas.
Estas mismas canciones, principalmente de hard rock con ritmo rápido, se equilibran con otras algo más lentas, como una balada. ¿Cuál es el sonido con el que se encuentran más cómodos?
-Como se puede escuchar, y bien dices, el mayor número de nuestras canciones son rápidas y dinámicas. Nos sentimos bastante cómodos con ese estilo, siendo las baladas o las canciones más lentas una manera de bajar las revoluciones a lo largo del concierto. Hay muchas de nuestras canciones que se pueden considerar de otro género, pero nunca se van a alejar del hard rock en el que nos sentimos cómodos.
Hay muchos grupos que solo cantan en castellano, o solo en euskera. Deserrite, en cambio, no tiene problema en compaginar temas en ambos idiomas.
-Al principio hacíamos casi todas en castellano, pero decidimos dar el paso de cambiar las letras y así cantar el mayor número de las canciones de nuestro repertorio en euskera. Sin embargo, hay canciones que seguimos cantando o componiendo en castellano, aunque en menor proporción. Suele depender del estribillo del que arrancamos ya que es lo primero que escribimos.
¿Cuáles son sus proyectos de futuro para la banda?
-Cada uno de nosotros está actualmente cursando ciclos universitarios, preparándose para los mismos o directamente ya en el mundo laboral, además de los distintos proyectos musicales de los que formamos parte. Somos conscientes de lo difícil que es llegar a vivir 100% de la música así que nuestro objetivo es disfrutar del camino, como llevamos haciendo estos últimos dos años, para poder dar siempre lo mejor de nosotros mismos. A corto plazo tenemos previsto el lanzamiento de nuestro single Infernuko sutan, junto con el videoclip que hemos grabado para el mismo. En unos meses entraremos en el estudio para grabar un pequeño EP de unas 5 o 6 canciones para poder lanzarlo y hacer disfrutar a la gente con canciones nuevas que aún no han visto la luz fuera del local.