Siempre en la senda del techno, Alispe vivió un 2021 cargado de novedades con la publicación de trabajos como Siberia y Toxic World, Toxic Population. “La repercusión fue bastante buena y, además, fue una aprendizaje muy interesante”, apunta el Dj y productor gasteiztarra. Eso sí, la rueda de no para y las nuevas propuestas se van sucediendo, también con la puesta en marcha de su sello discográfico Bubble of Independence. El cambio de año está siendo un buen ejemplo de ello.

Sin ir más lejos, el próximo día 26, a través de diferentes plataformas digitales, se publicará un nuevo EP, Eternalglory, en el que el público se encontrará con los temas Kraftvoll y Fissure. En el marco del industrial techno, sobre todo la primera pieza destila de manera más marcada la influencia del sonido berlinés que atrae de manera especial a Álvaro Ortiz de Elguea. “Espero que la gente entienda la dureza de los temas. Es un sonido un tanto hardcore, crudo”, una propuesta marcada por la potencia, la energía y la intensidad.

Para ir dando pistas de por dónde va ir el EP y preparar el lanzamiento del día 26, los domingos 13 y 20 se publicarán en Internet dos vídeos de un minuto de duración cada uno en los que se recogerá una pequeña muestra de las composiciones junto a “imágenes de fiestas de los años 80 y 90, porque los dos temas llevan un poco la esencia de esas décadas, de las rave que se hacían sobre todo en el centro de Europa”. A partir de aquí, además, la idea es no esperar demasiado para publicar un nuevo trabajo con por lo menos otros dos cortes. Será a las puertas del verano.

Ir lanzando nuevas propuestas poco a poco es una fórmula interesante porque “la gente dedica cada vez más tiempo a un solo tema y hay que darle margen para masticar cada uno. Si lanzas cuatro o cinco a la vez, siendo cada uno de seis o siete minutos, igual la mayoría se quedan apartados”. Siguiendo esta línea, Alispe ha empezado 2022 con la publicación, separada por varias semanas, de Angelical Feelings y Make Me Sweat, teniendo este último “un toque de trance” que lo hace “más bailable”, como se puede comprobar desde hace unos pocos días en soundcloud.com, por ejemplo.

Todo ello le sirve al creador vitoriano no solo para seguir haciendo camino en la escena, sino también para afinar el acercamiento a ese sonido que, para él mismo, tiene en mente. “Es cuestión de trabajo y sacrificio”. En ello está, aunque ahora mismo no pueda completar la labor con el encuentro con el público. “Un club es un club y hay muchas ganas de que se acabe esto ya y poder estar en una sesión sin mascarillas, sin distancias ni nada”.

A la espera de que esto sea así, también el pasado enero, publicó el podcast Klangliche Minuten Se trata de otra de las referencias del sello Bubble of Independence, creado en mayo de 2021 por el gasteiztarra. Y ello sin perder de vista que en diciembre también lanzó otro formato similar, pero esta vez para Gasteiz Suena y con la idea de “documentar un poco a los artistas de Vitoria, la música, no solo electrónica, de aquí”.