Tras la primera protesta pública que se realizó a mediados de septiembre, el movimiento Alerta Gorria -formado por profesionales del sector de espectáculos y eventos- realizó ayer un nuevo acto de denuncia en torno a la situación en la que se encuentra el sector desde la aparición del covid-19. Diferentes estructuras culturales se tiñeron de rojo por la noche para denunciar la situación, una llamada a la que en Álava respondieron Jimmy Jazz, Dazz, Kubik y la sala Baratza (en la imagen).