- El Museo Nacional del Prado, el Museo Reina Sofía y el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza no abrirán sus puertas al público el lunes 11 de mayo, fecha en la que previsiblemente arrancará la fase 1 del plan de desescalada del Gobierno y en la que las salas de exposiciones podrán abrir sus puertas, aunque con reducción de un tercio del aforo y control de visitantes.
Por un lado, fuentes del Museo del Prado señalaron que el día 11 el museo no abrirá sus puertas al público, aunque a partir de esa fecha sí volverán los trabajadores, si bien aún se están fijando las medidas que se tomarán. “No se trata de volver pronto, sino de volver bien”, indicaron desde este museo, que actualmente está analizando las medidas necesarias para reabrir y el tiempo que llevará ponerlas en marcha. En el caso del Museo Reina Sofía, fuentes del museo confirmaron que tampoco tiene prevista su reapertura para el 11 de mayo, aunque sí se reincorporarán los trabajadores. El museo no ha cerrado “ninguna fecha” y está a “expensas de lo que digan las autoridades sanitarias”, aunque según sus cálculos esperan poder abrir “a finales de mayo o principios de junio”. En cuanto a las medidas que se implantarán en esta nueva situación, y al margen de la limitación del aforo, desde el Reina Sofía indicaron que se están planteando la posibilidad de controles de la temperatura o retirar los folletos informativos.
Del mismo modo, fuentes del Thyssen indicaron que “no hay fecha concreta” para la reapertura de este museo, aunque, al igual que el Reina Sofía, esperan que se produzca a “finales de mayo o principios de junio”. En concreto, el director gerente del museo, Evelio Acevedo, afirmó que el deseo del Thyssen es abrir el 1 de junio. “Estamos perfectamente preparados para iniciar nuestra actividad”, subrayó Acevedo, quien agregó que les gustaría que todos los museos abriesen al mismo tiempo. En cuanto a las medidas, apuntó que el Ministerio de Sanidad ha trasladado la condición del 30% del aforo de la capacidad habitual, lo que supone un control al que, según destacó, el Thyssen ya está “acostumbrado” para garantizar la “calidad de la visita” al visitante.