Vitoria - María Valverde, nacida en Nigrán, en 1994, es graduada en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Vigo. Realiza piezas audiovisuales que se proyectan en espacios como el festival internacional de cine Curtocircuito (2018), en Novos Cinemas Festival Internacional de Cinema de Pontevedra (2016 y 2017) y en el Centro Galego das Artes da Imaxe (CGAI) (2018). Ha realizado residencias con la compañía teatral Voadora en el marco del festival Surge Madrid (2018) y en Histeria Kolektiboa (2019). Y ahora llega a Gasteiz.

La exposición Blanco y Fucsia de María Valverde se inauguró ayer a las 19.00 horas en la sala Jovellanos del centro cultural Montehermoso. La presentaron en rueda de prensa la concejala de Cultura y Centros Cívicos, Estíbaliz Canto; la propia artista; la comisaria del programa, Cristina Arrázola Oñate y Edurne González Ibáñez, ésta en representación de la UPV-EHU.

Valverde parte de la imagen fílmica para hablar de lo que le rodea. “Tener veintitantos, no saber qué va a pasar con tu vida, los lugares de paso, las distancias, los recorridos, la casa de tus padres una y otra vez, los pisos cutres de estudiantes, el desarraigo constante, el miedo al cambio y el miedo al aburrimiento a partes iguales, la precariedad laboral y las ganas de escapar, el constante cambio, el aburrimiento, el usar y tirar, el desarraigo, la emigración, el hogar, los lugares de paso, los pisos de estudiantes, lo generacional”. Le interesa “la memoria de los lugares que habita y las relaciones que establece tanto con otras personas como con objetos”. Por eso su obra tiene un carácter predominantemente íntimo, reflexionando desde material autobiográfico sobre los vínculos y la pertenencia. “De forma paralela, mi motivación a nivel técnico es cuestionar la presentación tradicional del vídeo para encontrar el soporte que mejor se adapte a mi relato. La propuesta expositiva se conforma con dieciséis plasmas de diferentes tamaños”.

La expansión del formato audiovisual en el ámbito expositivo ha venido planteando nuevas situaciones de exhibición y de recepción de la propuesta artística. El audiovisual expandido sugiere tanto nuevos espacios de generación de sentido y de experiencia como nuevas narrativas en donde se dirimen decisiones e influencias y en donde es posible desarrollar los conocimientos concretos y corporizados de la subjetividad.

A través del audiovisual expandido que presenta Valverde (Blanco y Fucsia), en donde documental y ficción se pliegan como páginas de un mismo relato, se presenta a sus compañeros y amigos, ante el reto de tomar las riendas de la propia vida en un contexto de precariedad igualmente expandida.

La propuesta de Valverde cuestiona así, no solo la presencia de un sujeto omnisciente que domina el relato, sino que rechaza las categorías y los formatos audiovisuales convencionales para apostar por la transmisión de una vivencia subjetiva, de una experiencia localizada del mundo y encarnada en el cuerpo de una generación.

La presente muestra surge de la colaboración entre el centro cultural Montehermoso y la Facultad de Bellas Artes de la UPV/EHU. Ambas instituciones iniciaron hace seis años una fructífera relación que articula recursos de cara a la producción de artistas emergentes formados en la facultad de Leioa. - DNA / Foto: A. Larretxi