Vitoria - Más allá de hablar de la calidad del autor, textos como el de Ricardo III son un claro ejemplo de lo poco o nada que ha avanzando a lo largo de su historia la raza humana en determinados aspectos. Por eso, revisitar la creación de Shakespeare y darse cuenta de la actualidad que mantiene en cierto tipo de cuestiones nunca se puede convertir en un problema, sobre todo si la adaptación o versión que se haga, es capaz de aportar, bien sea en las formas o en el fondo.
No es la primera vez, ni mucho menos, que este título referencial del dramaturgo inglés llega a las tablas del Principal. Hoy, en el marco del cuadragésimo segundo Festival Internacional de Teatro de Gasteiz, la oportunidad la brindará la compañía Noviembre, que se encontrará con el público en las tablas de la calle San Prudencio a partir de las 20.30 horas, estando las entradas a la venta por 18, 12 y 6 euros.
Estrenada el año pasado, esta nueva producción cuenta con un reparto compuesto por Arturo Querejeta, Charo Amador, Fernando Sendino, Isabel Rodes, Rafael Ortíz, Elena Rayos, Antonio de Cos, José Luis Massó, José Vicente Ramos, Ángel Galán y Guillermo Serrano, encargados de dar vida a esta historia de envidias, ambiciones personales y políticas, luchas, corrupciones... es decir, de aquello que es capaz de hacer un gobernante con tal de alcanzar el máximo poder y mantenerlo, cueste eso lo que cueste. “Este es nuestro quinto Shakespeare, y como en anteriores temporadas, presentamos una de esas obras que han convertido a William Shakespeare en un dramaturgo que fascina a cada nueva época. Un autor que no conoce fronteras ni dogmas, y que aunque arrastre tantas referencias literarias como escénicas desde sus primeras composiciones, aparece siempre sobre el escenario como algo nuevo y extraordinario”, apunta el director Eduardo Vasco.