LONDRES - Desde que estalló el escándalo del caso Nóos, la Casa Real y el propio Felipe VI han evitado cualquier tipo de contacto público con Iñaki Urdangarin. Mientras que desde Zarzuela parece que están intentado rehabilitar a la infanta Cristina tras la resolución de la sentencia, al exduque de Palma se le ha dejado totalmente de lado.

La última imagen que tenemos del actual soberano con Urdangarin data del 12 octubre de 2011, en la celebración del Día de la Hispanidad, cuando todavía no se había desatado el huracán Nóos. Ahora, casi seis años después, hay constancia gráfica de un encuentro entre los dos cuñados.

El pasado sábado se celebró en Adlestrop (Reino Unido) una gran fiesta para celebrar el 50 cumpleaños del príncipe Pablo de Grecia y los 21 de su primogénita, María Olympia. El evento, organizado por la propia Marie-Chantal, esposa de Pablo, también sirvió como despedida, pues la familia se mudará a Nueva York el próximo mes de septiembre. Como cualquier celebración que se precie entre la jet set, fue de disfraces y tuvo como temática el lema “Prince and the revolution”, un homenaje al cantante y a la que fue su banda durante años.

Al evento asistieron numerosos miembros de la realeza europea entre los que se encontraban Felipe VI y Urdangarin. El Rey de España acudió a la fiesta de su primo, aunque lo hizo sin disfraz y luciendo un esmoquin. Por otro lado, no hay constancia de que estuviera presente doña Letizia.

En uno de los vídeos publicados, aparece Iñaki Urdangarin, que al igual que su cuñado huyó de las customizaciones y se decantó por un traje negro. Asimismo, la infanta Cristina estuvo en esta celebración a la que también acudieron la reina Máxima de Holanda, con un vistoso tocado sobre la cabeza; Haakon y Mette-Marit de Noruega; los príncipes Michael de Kent, primos de la reina Isabel II; o Rosario Nadal, ex de Kyril de Bulgaria.

el esperado reencuentro Desde el 12 de octubre de 2011 no había constancia de un encuentro entre los dos cuñados. El 25 de noviembre de 2012, Urdangarin acudía junto a su mujer y su suegra al hospital Quirón San José de Madrid para visitar a don Juan Carlos, que se recuperaba de una operación de cadera. Sin embargo, el entonces príncipe de Asturias puso una condición para que se efectuase tal visita: no coincidir en ningún momento con Urdangarin ni con Cristina. Y así fue. El ahora Rey no se vio la cara con su cuñado ni con su hermana. Unos meses más tarde, en enero de 2013, el exduque y el Rey coincidieron en la final del Mundial de balonmano celebrada en Barcelona, aunque ambos ocuparon palcos distintos y no llegaron a encontrarse en ningún momento. - DNA