Vitoria - Fue en primavera de 2014 cuando Juan Mieg abrió su última exposición en su ciudad natal, una propuesta en Artium titulada Xuxurlaka. Desde entonces, han sucedido dos cosas que han terminado por desembocar en lo que ahora acontece en Montehermoso. La primera es que el creador gasteiztarra, como es evidente, no ha parado de producir desde su estudio, ese lugar donde los cuadros “son libres y donde las obras de arte se sienten mejor”. La segunda se produjo hace justo un año, cuando el pintor visitó al fotógrafo, también vitoriano, César San Millán para ver Arki Tektus en el centro cultural de lo alto de la colina. “Pensé que el sitio -la sala Jovellanos- era muy interesante” para proponer una muestra de pequeñas dimensiones. Dicho y hecho.

Hasta el próximo 4 de septiembre, diez son las creaciones, realizadas en estos dos últimos años, que se van a encontrar con el espectador desde el espacio dependiente del Ayuntamiento de Gasteiz, una relación con el público esencial puesto que, según reitera Mieg una vez más, “las obras hablan por sí mismas, yo no puedo explicarlas o contarlas, son los otros los que lo tienen que hacer, si es que quieren”.

Eso sí, el pintor incide en la actitud del artista, en ese posicionamiento ante lo desconocido que se encuentra en el subconsciente. Es ahí, en ese universo donde todo es posible, cuando la creación aparece, en ocasiones, “con intranquilidad”, iniciando una senda para lo desconocido y lo irracional, mundos a los que “abrir la puerta”. Es en ese momento cuando “lo consciente” tiene que hacer su labor para “controlar” aquello que se abre paso sin intención de detenerse y así, al final, “acabar en el silencio”, en ese estado de quietud donde lo complicado parece sencillo y los opuestos se compenetran.

Pero el cuadro es cuando está con el otro, y es al visitante al que la exposición, titulada Mieg, espera a lo largo de esta época estival. Será una nueva oportunidad, a modo de exposición de cámara, para encontrarse con el veterano creador gasteiztarra, hombre que mientras tanto seguirá en el taller, trabajando.

Con este tipo de muestras de pequeño formato, como sucedió el año pasado con San Millán, Montehermoso pretende atender a artistas locales ya con una trayectoria conocida y consolidada, según recuerda Estíbaliz Canto, concejal de Cultura.