Una proposición indecente
Eduardo es un artista que vive tranquilamente en una urbanización ajardinada y que manifiesta una especial perplejidad ante algunos elementos naturales del paisaje de la zona. Un día festivo cualquiera y coincidiendo con una comida familiar llega una inesperada visita con una propuesta de dudosa ética que hará precipitar los acontecimientos hacia un final difícilmente asumible. Ambientada entre personajes relacionados con el mercadillo del arte, “Un árbol frente a la puerta” ironiza sobre una segunda realidad tan absurda como ridícula en la que juegan a menudo el mercado y los medios de comunicación.Realidad sumergida en tópicos y estratagemas tan poco imaginativas como sobradamente reconocibles que son toleradas indolentemente, aceptándose la falta de opciones. Sobre un guion a bandazos y sin rumbo, los personajes de esta obra quedarán bloqueados situaciones en sin alternativa, impotentes ante acontecimientos estúpidos y a la vez implacables, convertidos en espectadores de una vida a su alrededor que el márketing ha adoptado como espectáculo sin ninguna trascendencia.