Vitoria. Poner en valor la capacidad artística de los jóvenes y atender a sus visiones sobre distintas temáticas. A lo largo de los últimos años, por esta senda ha transcurrido un concurso como Gazte Klik que aunque ha visto cambiar y bailar a sus impulsores o colaboradores por aquello de la crisis, se mantiene vigente y cada vez con más participación, algo de lo que 2013 es un buen ejemplo. Eso sí, como tampoco es bueno conformarse con lo que se sabe que funciona, el Servicio Municipal de Juventud ha aumentado esta vez la apuesta ya que al certamen fotográfico se le ha añadido esta vez el apellido de Klak para incluir la creación audiovisual. La primera parte del proyecto, la relacionada con la competición, ya ha terminado y sus resultados se exponen desde hoy y hasta el 12 de enero en Montehermoso.

Como viene sucediendo desde el principio, el comisariado del proyecto cambia cada año, una labor que esta vez están desarrollando Fito Rodríguez y Cristina Arrazola. En este 2013, el concurso ha propuesto a los creadores entre 14 y 25 años mostrar su acercamiento a la urbe, pero no a cualquiera sino a la capital alavesa. Se han presentado 56 personas, un número bastante alto con respecto a otras entregas, siendo la media de edad de 20 años y, como siempre, manteniéndose muy por encima la participación de ellas frente a ellos. Eso sí, destaca el hecho de que en esta última edición, al incluir la vídeo-creación, se ha notado en esta categoría una implicación mayor de gente más joven que con respecto a la fotografía.

Pero el mejor resumen a todos estos números, que tampoco deben ser tomados como una verdadera medida de calificación de la calidad del certamen puesto que ésta depende, ni más ni menos, que de las obras presentadas, es el que conforma la muestra que hoy se inaugura en el centro cultural de lo alto de la colina.

De hecho, los trabajos se dividen en dos partes. En el ambigú de Montehermoso, a un formato más pequeño, se encuentra representada la labor de todos los participantes. Ya antes de llegar al antiguo Depósito de Aguas se distribuyen las piezas seleccionadas y, por supuesto, las ganadoras. Eso sí, el hecho de sumar al vídeo no ha supuesto variar el número de premiados. Ellas y él son cuatro, igual que otros años. En el apartado fotográfico, quienes han conseguido el reconocimiento del certamen han sido Arianna Cereceda Cristobal (Reflejos de la ciudad), Irati García Rubio (Formas del olvido) y Laura González de Durana Saez de Adana (Colmenas). En el apartado audiovisual, el triunfador ha sido Adrián López Barrios (Calma).

Parte del premio que ellos recibirán lo van a compartir con los autores que también han sido seleccionados y pasa por la edición de miles de postales con imágenes de sus series y vídeos, así como su utilización en diferentes postes publicitarios que el Ayuntamiento tiene en la vía pública. Pero sólo los cuatro nombres señalados podrán disfrutar de la verdadera oportunidad que desde el principio siempre ha dado Gazte Klik, poder realizar una exposición profesional bautizada desde el inicio como Tetrapack.

Esa labor comienza justo ahora, un camino en el que los ganadores estarán acompañados en todo momento por Rodríguez y Arrazola y que cristalizará a lo largo del primer semestre de 2014, también en el interior de Montehermoso. Un viaje de ida y vuelta dentro de un concurso "que ha contado con una calidad de las propuestas presentadas muy alta", explicó Pilar Abella, jefa de la Unidad de Juventud.

Propuestas ganadoras Desde que se puso en marcha el concurso, ahora rebautizado Gazte Klik Klak, se han barajado distintas temáticas y su relación con la juventud, propuestas tal vez no tan genéricas como la de este año ya que una ciudad, también Vitoria, puede abordarse desde tantos puntos de vista como participantes posibles, algo que se evidencia en la exposición del centro cultural.

Tal vez por eso, poco o nada tienen que ver entre sí las cuatro series elegidas como ganadoras. Así por ejemplo, Cereceda sale a los exteriores de la ciudad para jugar con la arquitectura urbanística y natural introduciendo elementos extraños en ese contexto como los espejos, herramientas que le sirven para reflejar un discurso distinto. La autora es una veterana del certamen, seleccionada en varias ocasiones pero no ganadora, "aunque eso no me ha importando porque ya sólo ver algo tuyo en una de las postales es importante".

Nada que ver, por ejemplo, con la propuesta de García Rubio, que se sirve de los tradicionales bodegones para presentar reflexiones sobre el recuerdo, el olvido y quién decide dentro de la urbe cómo sentir estas emociones.

Junto a ellas, completa este amplio viaje fotográfico González de Durana, que aunque como sus compañeras se sirve de la arquitectura de la ciudad, esta vez genera geometrías y volúmenes imposibles a partir de las zonas nuevas de Gasteiz convirtiendo edificios en las casas de la colmena humana.

En lo que respecta al vídeo, López Barrios hace un recorrido audiovisual por el desarrollo de la ciudad, eso sí, sin salir de casa. La animación le sirve para plantear que es necesario reposo para valorar a la capital alavesa, sus potencialidades, sobre todo ambientales.

A él y ellas hay que sumar, en el entorno y el interior de la sala Jovellanos del centro cultural, al resto de seleccionados. En el apartado de fotografía aquí se puede encontrar a Selene Ibarra, Mikel Arranz, Sandra Martín, Amaia Nieto, Tamara Moreno, Joel Bruña y Jennifer Custodio, mientras que en el de vídeo están Ane García de la Fuente e Iñigo Grasset.