Madrid. Con una extraordinaria sonrisa y un porte elegante a la par que casual, el modelo Mark Vanderloo volvió a subirse a la pasarela ayer por la noche para presentar las nuevas tendencias capilares. "Me preocupa más estar en activo que mirarme al espejo y ponerme cremas", dijo.
"Es más, no me corto el cabello", comentó entre risas el modelo holandés, imagen de la firma American Crew, que hoy presenta las nuevas tendencias en el marco de The Style Master Show Madrid, un evento de peluquería creativa.
Este holandés afincado en Ibiza desde hace más de una década, aseguró que, a pesar de ocupar el cuarto puesto en la prestigiosa lista Top Icons Men de Models.com, no se cuida demasiado. "Si te sientes bien y eres feliz, proyectas una buena imagen", dijo.
A sus 45 años, Vanderloo es el modelo masculino más longevo, pero no le preocupa envejecer, es más, se siente muy cómodo con sus arrugas porque desde niño deseaba ser mayor y que su rostro aniñado se transformara en uno más adulto. "Desde que era muy joven soñaba con ser mayor y de repente cumplí los cuarenta años, ahora estoy como siempre deseé, no me puedo quejar", asegura.
El modelo, que conquistó las pasarelas en la década de los noventa y desfiló junto a maniquíes de la talla de Linda Evangelista, Christy Turlington o Naomi Campbell, no se considera un "icono", aunque le halaga si la gente le pone esa etiqueta.
El modelo no se jubila Después de casi treinta años en el mundo del modelaje, Vanderloo hace una balance muy positivo de su carrera profesional. "Intento hacer trabajos que gusten y diviertan, selecciono muy bien los trabajos". De momento no se jubila, aunque desde 1996 siempre piensa en una retirada, un sueño efímero que le facilita su trabajo día a día. "Nunca planeé dedicarme mucho tiempo a esta profesión". Además, el modelo aseguró que no sólo está contento con haber envejecido, sino que sueña "con cumplir 95 años" para disfrutar de sus hijos, Emma Paula y Mark, fruto de su amor con la también modelo Robine Van der Meer.