Vitoria. No es nada fácil llegar hasta aquí y mucho menos hacerlo por segunda vez. En la anterior ocasión, con el debut cinematográfico de la productora alavesa Silverspace, no pudo ser. Perpetuum mobile se quedó a las puertas de estar entre los cinco nominados al mejor corto de animación en los Oscar. Pero estuvo, eso sí, entre los 45 finalistas. En ese mismo lugar, en el penúltimo obstáculo antes de tener la estatuilla entre las manos ya está Daisy Cutter, la cortadora de margaritas. Ahora sólo falta que el guión sea distinto al de 2009.

Entre los trabajos que comparten este tramo final con la creación de Rubén Salazar y Enrique García hay conocidos bastante próximos como Birdboy, del dibujante gallego Alberto Vázquez y el realizador bilbaíno Pedro Rivero, y Vicenta, del valenciano Samuel Orti Marti. Los tres representantes estatales están en estos momentos inmersos en un camino que concluirá el próximo 24 de enero de 2012 y que empezó de manera oficial el pasado fin de semana, cuando la academia norteamericana dio a conocer el nombre de las producciones escogidas. A partir de aquí, los miembros con derecho a voto en esta categoría realizarán un corte de diez películas y entre esas se volverá a elegir a las cinco nominadas que se disputarán el gran premio en Los Ángeles.

En algo más de mes y medio se resolverá la incógnita sobre si Daisy Cutter está entre las últimas elegidas, pero el hecho de llegar a la pre-selección, como ocurrió con Perpetuum mobile, es no sólo un espaldarazo sino también una gran puerta de oportunidades abierta de par en par dentro del mercado norteamericano e internacional.

La mera posibilidad de estar entre las nominadas sería el inimaginable broche de oro a una trayectoria por festivales de todo el mundo que le ha supuesto a Daisy Cutter ganar más de 50 premios tras su estreno en el marco del Festival de Cine de San Sebastián de 2009, punto de arranque que hace unos días, por ejemplo, pasó por el Museo Británico en Londres.

Eso sí, la competencia con la que tiene que verse las caras Silverspace es muy alta. Grandes firmas de la industria audiovisual como Pixar, Disney y Sony Pictures tienen colocados entre los 45 cortometrajes pre-seleccionados algunas de sus últimas producciones, con todo lo que ello implica.

Además, a nadie se le escapa, y menos en Estados Unidos, que la temática que aborda el trabajo alavés toca cuestiones muy sensibles como la guerra de Irak, la violencia contra los inocentes y el uso de armamento de todo tipo contra la población civil. Aún así, en suelo estadounidense, la película ya ha conseguido diferentes reconocimientos.

Detrás de Daisy Cutter hay más de 20 meses de trabajo, más de 200.000 euros invertidos, medio centenar de galardones recogidos en distintos continentes y ¿un Oscar? Será muy complicado. De hecho, casi imposible. Pero el día en el que ni siquiera se pueda soñar en el cine...