Vitoria. Con Oreka TX o con Kepa Junkera. Desde la Banda Municipal de Txistularis de Bilbao o desde la de Gasteiz. Dando clases en su Zestoa natal o en Azkoitia. Garikoitz Mendizabal lleva más de media vida pegado al txistu y junto a él sigue haciendo camino. También en el estudio, ya sea junto a otros (como en el reciente Arnasak) o en solitario, como su debut Bihurrikeritan o el álbum que hoy sirve como excusa para su nueva visita a la capital alavesa, Sosegua, aunque el disco vio la luz hace ya un tiempo.

En concreto, su encuentro con el público se producirá hoy mismo en el escenario de un Principal al que todavía le quedan unas cuantas entradas disponibles (están a la venta por entre 14 y 5 euros). A partir de las 20.30 horas, tradición y modernidad se darán la mano en una actuación que será, según promete el propio protagonista, "un autentico derroche de luz, color y ritmo".

Once son los temas que componen un trabajo editado en 2009 en el que tomaron parte compañeros de Mendizabal como Xabi Zabala, Santi Ibarretxe, Josu Elberdin y Kepa Junkera, algunos de los cuales también acuden a los directos.

En palabras del creador se trata de un trabajo inspirado en la gente que le rodea y en su entorno. "Pedí a cuatro compositores que escribieran los temas y además he utilizado dos txistus que no se tocan habitualmente", ha explicado Mendizabal en más de una ocasión. Estos instrumentos sumados a la guitarra acústica, el piano, el violoncello, la percusión, el arpa, la trikitixa o la batería han logrado un sonido "diferente". "Cada uno de los compositores tiene un sello muy personal y eso se traduce en toques jazz, momentos más clásicos o baladas. He buscado nuevos estilos"