Cuando hace casi cuatro años comenzó la actual legislatura, el nombre habitual del Departamento de Cultura cambió, incluyó al euskera en su denominación y, de hecho, lo colocó en primer lugar. Aquella decisión causó mucha polémica y en la primera comparecencia de la exdiputada Lorena López de Lacalle ya se pudieron escuchar los primeros reproches, quejas y temores de algunos sectores de la oposición en Juntas, que creían que el idioma vasco iba a capitalizar todos los esfuerzos humanos y económicos. Sin embargo, el tiempo ha ido desmontando todas las polémicas y tranquilizando mucho las cosas. Tanto que ayer ninguno de los grupos políticos presentes en la comisión de Cultura hizo ni la más mínima mención a esta materia. ¿Síntoma de normalidad? Ojalá. De todas formas, la diputada Malentxo Arruabarrena, que utilizó de manera indistinta los dos idiomas en su comparecencia, aseguró que se seguirá el camino marcado en el Plan Estratégico del Euskera 2010-2013 y que, dentro de unos días, se firmará un nuevo convenio para fortalecer la red de técnicos de normalización lingüística que se extiende por todas las cuadrillas, incluyendo Trebiño.