El ritmo frenético que llevan muchos bares y restaurantes, con muchas mesas atendidas simultáneamente, lleva a que en ocasiones se produzcan errores a la hora de cobrar. Hay clientes que ni revisan la cuenta y otros que lo comprueban todo, y que reclaman si se ha producido un error, sobre todo si se les ha cobrado de más.

También se cobra de menos por error

Pero también se da el caso de que se cobre por error menos de lo que se ha consumido, y no siempre los clientes son tan legales de comunicarlo para abonar lo que realmente tocaba. Y menos aún si se es consciente del fallo una vez abandonado el restaurante.

Pero sucede. Ha ocurrido en la localidad de El Palo (Málaga), en el restaurante Narval, y la historia la ha compartido la popular cuenta Soy Camarero, en la que Jesús Soriano sube publicaciones relacionadas con el mundo de la hostelería, ya sean ofertas de trabajo indignas o maltrato a camareros (o a clientes) como acciones positivas. Esta es una de ellas y Soriano no ha querido añadir palabra alguna a la foto que ha subido, sino solamente unos emoticonos de ojos llorosos y de manos aplaudiendo.

Quieren pagar lo que faltaba

La cuenta ha publicado la imagen del texto de un comensal que acudió a ese restaurante (con once personas más y que ha querido relatarle su experiencia y le ha pedido que la comparta. “Pagamos y nos fuimos 12 personas. Al día siguiente comentamos que nos había parecido muy barato, comprobamos el ticket y vimos que no nos habían cobrado una paella para seis personas, se lo comentamos al restaurante para abonarle la cantidad y esta fue su contestación”, comienza el texto.

Para quien "duerma en la calle"

Y ahí escribe, entre comillas, la respuesta literal del dueño del restaurante: “No se preocupe por el importe de la paella, haría falta más gente honrada como usted. Ayude si le parece a alguien que lo necesite que duerma en la calle o a quien usted vea conveniente, si no es mucha molestia para usted, claro. Muchas gracias de verdad. Estaremos encantados de recibirle otra vez por el restaurante. Un saludo y muchas gracias”.

Una respuesta que ha encantado al comensal: “Tiempo sin ver estos valores tan humanos… además de lo bien que se come”. También ha gustado mucho en las redes sociales, que valoran la bondad y la educación del dueño, pero también la honradez de los comensales por disponerse a pagar lo que faltaba al día siguiente.