En los últimos días se ha vuelto viral un vídeo de TikTok en el que una pareja se quejaba, con una grabación en la que no podían parar de reír, de que habían reservado a través de la plataforma Airbnb un alojamiento en la isla de Tenerife, que en las fotos del anuncio aparecía como una vivienda de dos plantas con jardín, y que al llegar se encontraron con que era una cabaña en el jardín con un baño exterior. "No hay que hacer caso a las fotos de internet", escribían en el vídeo.
El propietario lo aclara
El propietario de esa vivienda vacacional se ha puesto en contacto con este periódico para asegurar que en esa casa de dos plantas se alquilan diferentes habitaciones a distintos precios, según estén dentro de la casa o fuera, tengan baño privado o compartido, una o dos camas, vistas al mar o a la montaña... y que la pareja buscó una de las opciones más económicas, quedando claro en el anuncio que estaban reservando una cabaña con baño compartido, que en este caso estaba en el exterior.
De hecho el dueño adjunta la prueba de la reserva, en la que el alojamiento aparece como 'cabaña en el jardín' y que los huéspedes reservaron para una noche a principios de abril a un asequible precio de 37,26 euros.
Obviamente en el anuncio aparecen las fotos de todas las habitaciones y estancias interiores y exteriores de la casa, pero a la hora de efectuar la reserva queda claro qué tipo de habitación se está reservando, con su su descripción de equipamiento y sus propias imágenes.
Rectificación del inquilino
La repercusión del vídeo (citaron a populares cuentas para que se hicieran eco de él) ha llevado a su autor, @wisemmmmm, a publicar una nueva grabación en TikTok tratando de aclarar que realmente estaban "buscando una opción de alojamiento low cost" y que subió el vídeo "un poco en plan cómico. En ningún caso quise hace daño al propietario de la vivienda, pero el caso es que ha gustado bastante el vídeo". "Explicación de una estancia un tanto especial", lo ha titulado.