Tras una temporada 2021-22 en la que Vanja Marinkovic no cumplió con las expectativas del Baskonia, el conjunto azulgrana se planteó buscar un sustituto para compensar esa falta de amenaza exterior en el puesto de escolta que tanto echó en falta el equipo, y parece haberlo encontrado en el propio Marinkovic. El exterior serbio, que ya dio signos de mejoría en el tramo final del pasado curso, ha cuajado un Eurobasket fantástico con su selección y ha regresado al Baskonia con la confianza renovada. El jugador, que de confirmar su momento de forma podría resultar un refuerzo inesperado para el equipo, conversa con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA sobre su aventura veraniega con el combinado nacional y la nueva temporada en la que buscará reivindicarse.

¿Qué tal le están yendo las cosas en el tiempo que lleva de pretemporada?

De momento, está siendo más llevadera que la pasada campaña, ya que llegué más tarde y apenas llevo dos semanas con el equipo. Además, hemos jugado varios amistosos, por lo que estamos teniendo menos tiempo para correr y para ir al gimnasio, lo cual se agradece (risas). En cualquier caso, es lo normal a estas alturas de la preparación, no puedes llegar muy cargado al inicio de la temporada.

¿Cuesta más adaptarse al unirse más tarde que el resto del grupo?

Es un poco más complicado, sí. Tienes menos tiempo para aprenderte las jugadas, que son muchas, conocer al entrenador, generar química con al resto de jugadores... Pero es lo que hay, somos profesionales y tenemos que lidiar con situaciones como estas, aunque exija más esfuerzo.

¿Cómo ha sido la experiencia de participar en el Eurobasket con Serbia? ¿Cómo se sintió?

La verdad es que muy bien, al menos en lo personal. Para Serbia no fue tan positivo, pero siendo egoísta y pensando solo en mí ha sido una experiencia increíble. En ningún momento pensé que iba a ir convocado, mucho menos que iba a jugar y ya ni te cuento tener 20 minutos por partido y rendir a ese nivel. Poder anotar los triples que anoté y compartir cancha con Micic y Jokic ha sido un orgullo enorme para mí.

¿Cómo es jugar con Jokic, es tan bueno como parece por la tele?

Es muy fácil jugar con él, de verdad. En ataque simplemente tienes que estar preparado para lanzar, no es necesario hacer nada más. Él te dice “quédate en la esquina, que ya te haré llegar el balón” y así sucede. Nunca he visto un jugador como él en mi carrera, en los entrenamientos las mete todas.

¿Cree que fue una decepción para Serbia caer eliminada en octavos?

Sí, yo sigo pensando que teníamos la mejor plantilla de Europa en cuanto a nombres, mejor que España y que cualquier otra selección. Sin embargo, contra Italia no jugamos bien, tuvimos un mal día. Hasta el descanso las cosas salieron decentemente, pero en la segunda parte fue como si alguien viniera y nos apagara las luces a todos de golpe.

¿Se siente con más confianza después de sus actuaciones?

Sí, eso seguro. En los dos últimos meses de la pasada temporada con el Baskonia me encontré mejor, el verano también ha sido positivo y ahora creo que estoy en buena forma, preparado para lo que venga.

¿Cree que con Peñarroya le pueden ir mejor las cosas?

Sí, espero que con él todo funcione y esta vez pueda quedarse hasta el final de la temporada, será buena señal.

¿Qué le está pareciendo el nuevo entrenador?

Por ahora me gusta, más adelante ya veremos (risas). Hablando en serio, de momento la relación está siendo buena con él. No habla mucho inglés, pero nos entendemos perfectamente en castellano, así que por esa parte no hay problema.

¿Nota mucha diferencia respecto a Ivanovic y Spahija?

Respecto a Dusko seguro que sí, a estas alturas la pretemporada pasada estábamos corriendo por Salburua, no hay un entrenador que se le parezca. Quizás se asimile un poco más a Neven. En cualquier caso, cada uno tiene su filosofía y si me toca pasar más tiempo en la cancha lo haré y si tengo que ir a correr a Salburua lo haré también.

¿Qué es lo que les está pidiendo en esta pretemporada?

Que seamos fuertes en defensa, inteligentes en ataque, juguemos rápido y sobre todo que luchemos cada balón. Por otro lado, es un entrenador que quiere que seamos capaces de jugar en distintas posiciones, por lo que en mi caso tengo que desenvolverme bien tanto con balón como sin balón. A mí me está pidiendo que sea más agresivo, que penetre a canasta. De hecho, contra el Bilbao Basket en la Euskal Kopa me tocó jugar un tiempo de base, que es algo que no he hecho en toda mi vida, salvo en un par de partidos el año pasado en los que Granger estuvo lesionado y Baldwin se cargó de faltas. Tendré que adaptarme y estar preparado para esa posibilidad.

¿Se hace difícil para un tirador poder rendir cuando, como la temporada pasada, no se tiene minutos regularmente?

Desde luego, pero eso sucede a los tiradores y a cualquier tipo de jugador, da igual si tu labor es poner bloqueos, taponar o capturar rebotes. No jugar es lo peor que le puede pasar a un jugador de baloncesto, necesitamos minutos en la cancha para poder ganar confianza y sacar nuestra mejor versión. Eso sí, mi intención no es culpar a Neven o a Dusko, cada entrenador tiene su filosofía y sus preferencias y hay que respetarlas.

¿Se esperaba estar aquí para comenzar la temporada con el Baskonia? Hubo momentos en el verano en los que parecía que se le estaba buscando salida.

Al principio no sabía lo que iba a pasar y no fue hasta el 10 de agosto más o menos cuando el club me dijo que contaba conmigo. Creo que tengo muchas cosas que demostrar a la gente que piensa que no tengo nivel para jugar en el Baskonia. En este momento siento que el club tiene confianza en mí, en parte gracias al Eurobasket, y yo estoy listo para afrontar el reto.

¿Es ese su objetivo esta temporada, demostrar que vale para el Baskonia?

Demostrar, jugar bien, ayudar al equipo a conseguir victorias... En general tener una temporada mejor que la anterior, tanto a título personal como en lo colectivo.

Ha tenido poco tiempo para conocer a sus nuevos compañeros, ¿pero cuál es su primera impresión de la plantilla?

Todavía es muy pronto para sacar conclusiones, creo que hasta el primer partido de la ACB ante el Unicaja o el primero de la Euroliga contra el Valencia Basket no se podrán empezar a sacar conclusiones. Estamos mejorando cada día y trabajando para llegar lo mejor posible a esos partidos.

¿Cree que ahora que hay menos nombres propios uno de los puntos fuertes del equipo puede ser la fuerza del colectivo?

Sí, pero sinceramente pienso que la pasada temporada también hicimos grupo. Puede que en los dos o tres primeros meses no, pero después sí que estuvimos unidos. Ahora no hay ninguna estrella que sobresalga por encima los demás, somos un equipo de jugadores jóvenes, con ganas de demostrar, y tenemos que luchar juntos.

¿En qué necesita mejorar el Baskonia de cara al arranque liguero?

Sobre todo en la comunicación. Creo que cada uno sabe lo que tiene que hacer, pero tenemos que hablar más entre nosotros para evitar algunos errores que hemos cometido en los amistosos tanto en defensa como en ataque y que se pueden solucionar fácilmente con una buena comunicación. En mi opinión es algo muy importante.

Por último, necesito confirmar algo que Wade Baldwin dijo a este periódico en una entrevista de la pasada temporada... ¿Es Marinkovic el mejor jugador del UNO (juego de cartas al que suelen jugar en los viajes) del equipo?

Sí, es totalmente cierto. Mejor que él seguro, que no tiene ni idea de jugar (risas). El año pasado sí que solía ganar, este año ya no lo sé. Habrá que ver qué tal se les da a los nuevos fichajes.