Los jugadores del Estrella Roja no quisieron portar una pancarta con la bandera de Ucrania con el mensaje Stop de War antes del inicio de su duelo en Kaunas contra el Zalgiris, lo que generó una fuerte polémica. La afición que abarrotaba las gradas no dudó en regalar una sonora pitada a los componentes del equipo serbio. El club de Belgrado emitió ayer un comunicado en el que aseguraba que no se sumó al gesto al seguir la “posición oficial” de su país y al no querer “politizar” los gestos de sus jugadores.